Los funcionarios de la Generalitat ya saben cuándo cobrarán los atrasos correspondientes al aumento salarial del 1,5 % retroactivo a 1 de enero de 2022 acordado a nivel estatal por el Gobierno y los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO. Aunque había dudas sobre los tiempos de los pagos ya que la doble subida de sueldo a funcionarios le ha costado casi 350 millones a las arcas valencianas y la ley da de margen hasta marzo de 2023 para afrontar el desembolso, finalmente será en diciembre, tal como se acordó en la mesa de Función Pública el pasado jueves.
Puesto que la subida de sueldo se aplica desde inicios de año, los más de 190.000 funcionarios de la Generalitat recibirán junto a la nómina de diciembre, que ya recogerá el incremento, ese 1,5 % extra correspondiente al período enero-noviembre más la paga extra de verano. Es decir, el diferencial mensual multiplicado por esos doce pagos.
La incógnita que queda ahora por resolver es en cuánto se traducirá esa mejora y el importe final de ese 'aguinaldo' que recibirán los trabajadores públicos valencianos a las puertas de las navidades. Según los cálculos realizados por UGT y a los que ha tenido acceso este diario, esta 'paga extra' llegará hasta los 733,68 euros en el mejor de los casos.
La central ugetista desgrana el impacto del aumento por categorías, planteando el mínimo y el máximo que podrán percibir los trabajadores públicos de cada rango. Así, para la horquilla más alta de cada nivel establece el supuesto de máxima jornada, ocho trienios y grado de desarrollo profesional (GDP) IV mientras que para calcular la más baja lo hace a la inversa: jornada base de 36 horas y 15 minutos y sin trienios ni GDP.
De esta forma, los funcionarios de categoría A1, la máxima, percibirán entre 733,68 y 424,32 euros brutos en concepto de atrasos. El incremento mensual a estos trabajadores, con licenciaturas superiores y que realizan funciones directivas de nivel superior, será de entre 61,14 y 35,36 euros, por lo que aquellos para los que aplique el supuesto más alto pasarán de percibir 4.075,96 euros brutos a 4.137,1 euros brutos al mes. La horquilla más baja ingresará ahora 2.392,66 euros al mes.
Por su parte, en el subgrupo A2, correspondiente a funcionarios con diplomaturas que ejercen labores administrativas, recibirán en concepto de atrasos entre 545,16 y 347,16 euros. De esta forma, en el rango más alto el sueldo salta de 3.028,67 euros brutos a 3.074,1 euros brutos y en el inferior, de 1.928,47 a 1.957,4 euros brutos al mes.
Hasta 35 euros de aumento para la categoría C1
En la siguiente categoría, la C1, la mejora salarial supondrá un aumento de entre 24 y 35 euros brutos mensuales. Así, multiplicado por las 12 pagas que se abonarán en diciembre, el total a abonar por los atrasos oscilará entre los 420,36 y los 280,92 euros. Los salarios se situarán entre los 2.370,37 y los 1.584,38 euros brutos mensuales.
En cuanto a los trabajadores de categoría C2, aquellos que realizan tareas de cara al público, les corresponde un incremento de entre 20 y 29 euros brutos al mes, por lo que el pago por los atrasos será de entre 359,8 y 237,36 euros. Con el aumento salarial del 1,5 %, las nóminas oscilarán entre 1.338,51 y 1.972,19 euros brutos al mes.
Por último, para aquellos en la categoría de Agrupaciones Profesionales Funcionariales (AFP), que se ocupan de tareas de vigilancia, mantenimiento, logística y similares, la paguilla será de entre 305,52 y 215,52 euros. El aumento mensual es de entre 18 y 25 euros y el rango de sueldo tras el incremento queda entre 1.215,28 y 1.722,81 euros brutos al mes.
Una subida de hasta el 9,5 % en tres años
Esta mejora retributiva, la segunda del año para los funcionarios, se consolidará en tablas y no será la única. El acuerdo firmado por Gobierno y sindicatos contempla un 2,5 % de incremento fijo en 2023 más un 1 % opcional y otro 2 % más medio punto en variables de cara al año 2024. Es decir, en ese período los sueldos públicos subirán por lo menos un 7,5 % con posibilidad de alcanzar el 9,5 %.
