José Manuel Villarejo supo casi dos años antes de que la jueza abriera en noviembre de 2015 el caso Erial que el expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana escondía 10 millones de euros en Suiza, según constatan las anotaciones del comisario en sus agendas, que fueron intervenidas en octubre de 2020 por la Fiscalía Anticorrupción. El ex mando policial, que estaba destinado en la dirección adjunta operativa (DAO) de la Policía, no solo no abrió una investigación sino que promovió que su socio Adrián de la Joya, el considerado por la Agencia Tributaria como el “facilitador de negocios” de la Jet-set, mantuviera una reunión con el exportavoz del Gobierno de José María Aznar para tratar de llegar a un acuerdo con él.

El 26 de febrero de 2014 Villarejo escribió en su diario que el abogado Javier Iglesias, a quien el comisario consideraba una persona de la máxima confianza del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le comunicó que “Zaplana” tenía “10 millones en Suiza”.

Sin embargo, la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, María Isabel Rodríguez, no tuvo la información suficiente para acordar la apertura de unas diligencias previas por el caso Erial hasta el 20 de noviembre de 2015, un año y diez meses después de que Villarejo conociera la fortuna oculta del expresidente valenciano.

No colaboró con la investigación

Fuentes de la Fiscalía y de la Guardia Civil, que fue el cuerpo que se encargó de la investigación como Policía Judicial, han negado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que Villarejo o su socio Adrián de la Joya hubieran informado del dinero de Zaplana a los responsables de las pesquisas. Tampoco consta ninguna denuncia policial por los hechos.

Las anotaciones muestran que el presunto cabecilla del denominado por la Fiscalía Anticorrupción como “clan policial mafioso” tenía datos relevantes y muy concretos de los fondos que escondía Zaplana que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no detectaron hasta varios años después.

Y es De la Joya, siempre según las anotaciones, -cuya veracidad defiende la Fiscalía Anticorrupción-, el que suministra a Villarejo detalles más concretos sobre el dinero opaco: “Zap. aporta como datos de socios a Iñigo Herrera y a su ‘controler’ bancario que es el uruguayo Fernando Belhot”, escribe de forma literal el comisario en su diario el 15 de marzo de 2014. También que el banco en el que guarda el dinero es "UBS".

19 años de cárcel

Gracias a la investigación desarrollada por la UCO se ha podido comprobar que el uruguayo Belhot se hizo cargo en 2009 de la gestión de la fortuna de Zaplana, que escondía en el UBS. La Fiscalía Anticorrupción ha presentado de forma reciente su escrito de acusación en el que ha pedido 19 años de cárcel para el expresidente valenciano. Según el fiscal el exministro amasó una fortuna ilícita aprovechando su cargo como presidente de la Generalitat. Y cuando dejó la política "ocultó el origen de ese dinero para su posterior disfrute a través de sociedades y testaferros".

En sus agendas, Villarejo alude más de veinte veces al expresidente valenciano, en ocasiones utilizando directamente su apellido o identificándole como “ZAP”, “Mazinger Z” o “Mazing”. En marzo de 2014 el comisario escribió en relación a sus conversaciones con De la Joya: “Lo de ZAP está a punto; y “confirmada gestión ZAP”

Precisamente, entre la documentación intervenida al expresidente de la Generalitat Valenciana la UCO encontró una referencia a la mercantil panameña Merson Overseas SA, de Adrián de la Joya, y un número de cuenta asociado en Suiza. Tanto De la Joya como otra testigo confirmaron en 2019 que el socio de Villarejo había firmado un acuerdo, por el que el intermediario hubiera ganado un 5% de las ventas. Sin embargo, el contrato no se llegó a ejecutar.

Desencuentro con Zaplana

Las notas de las agendas de Villarejo apuntan a que hubo un desencuentro con Zaplana, pues el 31 de marzo de 2014 el comisario escribió: “De la Joya: llamó para comentar que no salió lo de ZAP. Quedamos en hablar mañana”. El 29 de abril el socio del comisario jubilado muestra su enfado con el exministro: “Está mosca con ZAPL. se ha visto con M. C. para decir que no se fía de De la Joya y no va a cumplir nada”. Y después el expresidente valenciano anuló una comida con el socio del ex mando policial.

Pero el 24 de octubre de 2014 hay una anotación que muestra una supuesta vinculación de Villarejo con Zaplana: “De la Joya: estaba en Suiza. Quiere que le dé toque a ZAPLA. Vernos lunes, comida después”. Y tres días después, De la Joya “come con Zaplana”.

Más abajo en la agenda, el comisario escribe el número de teléfono del exministro [que EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha confirmado que era el que utilizaba Zaplana], y hace una anotación que apunta a que la reunión con De la Joya fue grabada: “Entrega C.C. [control de comunicaciones] con ZAPLA de la comida. Pendiente de analizar”.

"Instrucciones de Zapla"

Un renglón más abajo en la agenda del ex mando policial se puede leer el nombre de un periodista que trabajaba en el diario 'Información Sensible', propiedad de la mujer de Villarejo, que fue procesado en la pieza separada por la grabación ilegal de la conversación entre el ex jefe de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas y agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI): “Varias instrucciones de ZAPLA”.

Anotaciones posteriores muestran a De la Joya aludiendo a un supuesto testaferro de Zaplana, del despacho uruguayo “Caputi Ventura”.

En su declaración como testigo ante los agentes de la UCO de la Guardia Civil De la Joya, cuyo testimonio adelantó eldiario.es, negó haber realizado cualquier actividad con la mercantil panameña Merson Overseas. Sí reconoció haber tenido una relación con Zaplana “en el ámbito personal”, en concreto a raíz de una enfermedad que sufrió el exportavoz del Gobierno.

Reuniones con Zaplana

Este “facilitador de negocios" no supo explicar el motivo por el que Zaplana tenía en su poder el número de una cuenta bancaria de su empresa Merson Overseas. De la Joya sí reconoció haberse reunido varias veces con Zaplana, con quien aseguró haber coincidido en varios actos sociales, “pero nunca con fines profesionales”.

Por su parte, Villarejo explicó en una comparecencia en el Congreso de los Diputados una versión totalmente distinta, en la que culpó al PSOE de haber realizado una investigación contra Zaplana por motivos políticos.

Había un interés, no sé por qué, en destruir al señor Zaplana y se utilizó a un confidente del CNI sirio para ver las fórmulas”, dijo el comisario, que tampoco informó a los diputados de que tuvo conocimiento del dinero oculto de Zaplana antes que los propios investigadores.

Marcos Benavent

En sentido contrario a la versión de Villarejo, en el sumario del caso Erial consta que la Guardia Civil inició unas pesquisas que llegaron hasta Zaplana tras hallar documentos en el despacho del exgerente de la empresa Imelsa Marcos Benavent, que fue registrado en 2015 en el marco del caso Taula.

En su declaración, Benavent aseguró que esa documentación se la había entregado un ciudadano sirio, que presumía de tener vínculos con el CNI, según informó el diario Levante-Emv, del mismo grupo editorial de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. También relató a la Guardia Civil que los documentos los había encontrado en una vivienda que había ocupado Zaplana.

Caso Lezo

Tal y como adelantó esta redacción, Villarejo también supo en agosto de 2015 la identidad de los intermediarios que abonaron a De la Joya y al expresidente del Canal de Isabel II Ildefonso de Miguel una presunta mordida de 1,7 millones de euros pagada por la constructora OHL México a cambio de la adjudicación de la obra del tren entre Móstoles y Navalcarnero (Comunidad de Madrid), según consta en los diarios del polémico ex alto mando.

Tampoco en este caso dio cuenta de las actividades de su socio. Los agentes de la UCO encargados del caso Lezo no dispusieron de esa información, relevante para conocer el recorrido de la presunta comisión ilegal y poder presentar una acusación contra los implicados, hasta seis años después, en octubre de 2021.

El exministro intentó que declarara el comisario

El exministro Eduardo Zaplana ha intentado por tierra mar y aire que el excomisario José Manuel Villarejo declarara durante la instrucción del caso Erial. Zaplana intentó que Villarejo explicara sus crípticas declaraciones en la comisión del caso Kitchen en el Congreso de los Diputados. «Creo recordar que había un interés, no sé por qué, del Partido Socialista, de destruir al señor Zaplana y se utilizó a un informador sirio, un confidente del CNI, no recuerdo ahora su nombre, para ver las fórmulas de, en fin, de ver cómo, en fin… Hay veinte mil», aseguró Villarejo en respuesta al diputado popularvalenciano, Luis Santamaría, con quien Zaplana se había reunido meses antes, como informó Levante-EMV. A pesar de la insistencia de Zaplana, el excomisario Villarejo no llegó a comparecer en el caso Erial, ya instruído y pendiente del señalamiento del juicio en una sección de la Audiencia de València pendiente de conocer. La sección quinta, que resolvió el recurso de Zaplana, consideró que el testimonio de Villarejo era «inútil».

L.Ballester | València