DIFERENCIAS EN LAS RENOVABLES

La crisis interna de Compromís desestabiliza el Botànic

La destitución del director general de Transición Ecológica, Pedro Fresco, defensor de acelerar la instalación de fotovoltaicas, culmina el giro en la conselleria iniciado con la salida de Mireia Mollà y ahonda en las diferencias energéticas con el PSPV

Ximo Puig y Aitana Mas conversan antes del pleno del Consell, celebrado este viernes en Alicante.

Ximo Puig y Aitana Mas conversan antes del pleno del Consell, celebrado este viernes en Alicante. / MORELL

M. L. Belarte / D. A. San José

La destitución de otro alto cargo de Compromís que abogaba por acelerar la instalación de energías renovables en la Comunitat Valenciana resquebrajó este viernes un poco más las ya maltrechas costuras del Botànic en materia energética y, a escasos seis meses de elecciones, constata que el ala de la coalición que prioriza la defensa del territorio sobre la instalación de plantas fotovoltaicas se ha impuesto en la batalla interna que se libra en la formación valencianista en cuanto a la transición hacia un modelo verde, alejándose a su vez de las tesis del PSPV. 

Pese al enésimo choque en políticas medioambientales entre socios, en el Consell insisten en su compromiso «firme» con el cambio de paradigma energético y confían en llegar a tiempo para desatascar antes del 25 de enero las decenas de proyectos fotovoltaicos pendientes de aprobar y que pueden provocar la pérdida de 1.000 millones de euros en avales depositados por promotores.

El último en abandonar su puesto ha sido Pedro Fresco, hasta ayer director general de Transición Ecológica. Fresco fue fichado a mediados de esta legislatura por la exconsellera de Agricultura y Medio Ambiente, Mireia Mollà, también destituida hace apenas un mes por la vicepresidenta Aitana Mas tras varios choques internos, incluidas algunas críticas de Mollà a la gestión de su partido en materia de renovables. Con la salida de Fresco, Compromís consuma la renovación integral de aquel equipo de Mollà. Fresco se ha posicionado desde su llegada a la Generalitat como firme defensor de elevar el ritmo de implantación de la energía verde en la C. Valenciana para dejar de recurrir a combustibles fósiles y alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea. Pero sus divergencias con Compromís se han ido haciendo cada vez más evidentes en los últimos días, hasta el punto de que el destituido afirma que tenía ya lista su carta de dimisión.

Fresco ha sido especialmente duro con el plan energético de Compromís presentado esta misma semana y ha criticado que la coalición fíe todo al autoconsumo, ya que lo considera insuficiente para llegar a los 6.000 MW en 2030 que marca Bruselas. «Como muchísimo un tercio», defendió en este diario. 

Su tesis choca frontalmente con la de Compromís, que señala que con la instalación de placas en tejados se podría llegar a 14.000 MW, siete veces más. Tampoco gustó nada su participación en el acto de Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz, en València, donde reclamó -y no era la primera vez- «valentía» para acometer esa transición energética.

Tras hacerse oficial su destitución, Fresco fue más claro al respecto de las políticas de Compromís con las renovables en una entrevista en À Punt. El experto acusó a la formación de «rozar la anticiencia» con su apuesta por obtener energía solo de los tejados y aseguró que esas propuestas son «técnicamente inasumibles» por un profesional de su ámbito.

Apuesta firme y decidida

La destitución de Fresco fue oficializada por la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, pocas horas después de que trascendiera la noticia. La líderesa de Compromís se escudó en su papel de representante del Botànic para evitar valorar desde el prisma de su formación la salida del director general de Transición Ecológica, que trató de revestir de «normalidad», y se limitó a asegurar que el compromiso de la Generalitat con las renovables es «firme, claro y decidido».

Mas descargó en la nueva consellera, Isaura Navarro, la decisión de prescindir de Fresco. Dijo que busca «un nuevo impulso» a su departamento y que el relevo «traslada la idea de que quiere agilizar aún más» el despliegue de renovables, pese a que esa era precisamente la principal reivindicación del exdirector general. 

Mientras, en el lado socialista niegan que exista una crisis de gobierno y trasladan su confianza en aprobar los expedientes antes del 25 de enero, mientras desde el PPCV aprovecharon la nueva destitución para hurgar en la división del Botànic y apuntar a Puig.

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