Benavent: "La iglesia no es un partido político, no nos marcamos objetivos humanos"

Considera que una Iglesia en la que haya divisiones "no da testimonio de cristo"

Enrique Benavent se dirige a una catedral llena por su proclamación.

Enrique Benavent se dirige a una catedral llena por su proclamación. / EDUARDO RIPOLL

Toni Álvarez Casanova

Una iglesia unida, centrada en atender el sufrimiento de la sociedad y servir la palabra de Jesús y alejada de posicionamientos ideológicos y políticos. Esa es la declaración de intenciones que ha mostrado el nuevo Arzobispo de ValènciaEnrique Benavent Vidal, en su toma de posesión del cargo que ha tenido lugar esta mañana en una catedral de València en la que no cabía ni un alfiler para acoger a los miles de fieles que no han querido perderse el acto.

Antes de ser consagrado, ha recibido las palabras de su antecesor, Antonio Cañizares, que se ha centrado en presentarle la diócesis que recibe de sus manos y que, en esta ocasión, no ha entrado en polémicas sobre asuntos sociales, como sí hizo en su acto de despedida que tuvo lugar el viernes. Tras él, ha hablado el nuncio del Vaticano en València, es decir, el representante del Papa, quien le ha trasladado las palabras de Francisco dándole la bienvenida.

Tras recibir el báculo y la mitra, Benavent ha tomado la palabra en una homilía en la que ha entremezclado pasajes en valenciano con otros en castellano y en el que ha dejado claro su origen, acordándose de sus convecinos de Quatretonda, localidad de la que es natural: "para mis paisanos, tanto para los que están aquí como para los que están en su casa siguiéndolo desde la televisión", ha dicho.

A partir de ahí ha tomado la palabra y se ha dirigido a los y las presentes en un tono conciliador, donde ha puesto la misión de la Iglesia por encima de cualquier otra cuestión.

Así, ha querido dejar muy claro el papel de la Iglesia en la sociedad alejándose de posiciones políticas: "La iglesia no es un partido político, no nos marcamos objetivos humanos"

En este sentido, Benavent no ha dudado en afirmar que aunque "tenemos el deber de trabajar por una sociedad más justa y, por tanto, es legitimo que muchos se comprometan en la vida política, la Iglesia no es un partido político. No nos marcamos objetivos humanos, porque un principio fundamental para entender la vida de la Iglesia es reconocer en su vida la primacía de la gracias. Debemos encontrar los caminos que inspiren la vida de nuestra diócesis", ha matizado.

Para el nuevo responsable de la diócesis valenciana, "el obispo está llamado a ser un siervo bueno del señor". Además, ha subrayado que una iglesia en la que haya divisiones "no da testimonio de cristo" porque, según Benavent, significa que "vivimos en ella con criterios que no dan testimonio de cristo".

El nuevo arzobispo de València toma posesión en la catedral.

El nuevo arzobispo de València toma posesión en la catedral. / EDUARDO RIPOLL

Mucho sufrimiento

El nuevo arzobispo ha recordado que "en el mundo hay mucho sufrimiento", tras lo cual ha reconocido que "muchas veces estamos tan centrados en nosotros mismos que somos incapaces de verlo". En ese sentido, ha indicado que "el papa Joan XXIII nos indicó que si la Iglesia quiere estar a la altura del tiempo presente debe seguir el camino de misericordia" y "el papa Francisco nos invita a no acercarnos a las personas con actitudes de condena porque cuando alguien se siente condenado es muy difícil hallar caminos que lleven a Cristo"

Tanto el Cardenal Antonio Cañizares, hasta ahora responsable de la diócesis; y el nuncio apostólico han destacado que Benavent no es ajeno a València. De hecho, han insistido en que al ser valenciano (de Quatretonda) "la conoce bien".