El Botànic aprueba sus octavos presupuestos consecutivos

PSPV, Compromís y Unides Podem destacan la estabilidad del Consell al sacar adelante en las Corts las octavas cuentas en ocho años en tiempo y forma

El conseller de Hacienda, Arcadi España, celebra la aprobación de los presupuestos. LEVANTE-EMV

El conseller de Hacienda, Arcadi España, celebra la aprobación de los presupuestos. LEVANTE-EMV

Diego Aitor San José

Los cinco dedos de una mano y otros tres de la otra. Es la imagen que resume la jornada en las Corts. La alegría en la calle está por los números de la lotería y sus premios económicos, pero en el hemiciclo del parlamento valenciano la cifra a celebrar son los 28.438 millones que componen los Presupuestos de la Generalitat para 2023 que han recibido 52 votos a favor, la mayoría de la cámara que conforma el Botànic.

PSPV, Compromís y Unides Podem han aprobado los octavos presupuestos desde que el Consell de izquierdas asumiera el poder en 2015. Ocho de ocho. Pleno. Cada curso parlamentario se ha cerrado con unas nuevas cuentas validadas por el parlamento en tiempo y forma, antes de que termine el año. Los presupuestos se han convertido en el principal argumento de estabilidad del Botànic, la principal medicina para curar las heridas internas.

A la votación se ha llegado tras una semana tensa entre los socios. Las diferencias por las enmiendas a la ley de Medidas Fiscales, con renovables, el impuesto de sucesiones a las empresas familiares y el pago de los seguros de los 'bous al carrer' habían tensionado a los socios. Acusaciones de "deslealtad" y peticiones de "autocrítica" por parte de Compromís y Unides Podem a los socialistas. Sin embargo, cuando ha llegado el turno de validar las cuentas, los tres grupos han ido todos a una.

"Son los primeros presupuestos de la siguiente legislatura", ha destacado José Muñoz, por el PSPV, que ha señalado que estas cuentas son el mejor ejemplo de la "estabilidad" del Gobierno valenciano. "Son los octavos presupuestos que se plantean desde el acuerdo y que refuerzan la mayoría botánica", ha señalado la síndica de Compromís, Papi Robles, quien ha lanzado un mensaje a los socialistas pidiendo "el cumplimiento de la palabra dada". En esa línea, su homóloga de Unides Podem, Pilar Lima, ha destacado que a pesar de que hay "posicionamientos diversos", el gobierno de coalición "está consolidado" con "ocho presupuestos consecutivos que aumentan el gasto social".

Y si para los socios botánicos los presupuestos suponen una buena noticia para la Comunitat Valenciana, para la oposición no responden a las necesidades de la ciudadanía valenciana. Para el PP, según ha expresado su diputado Miguel Barrachina, los presupuestos para el año que viene suponen "430€ más de presión fiscal para valencianos y se crean cinco chiringuitos para no resolver ninguno de los problemas". "Son ocho años del Botànic que venían para salvar el mundo y muy al contrario, tenemos una sociedad más polarizada y menos libre", ha criticado la síndica de CiudadanosRuth Merino.

De los presupuestos para 2022, aprobados hace un año, y los que la cámara ha dado el visto bueno este jueves para 2023 no solo hay un aumento del 1,7 % de su cuantía total sino que también han cambiado algunos de los protagonistas que los han confeccionado y negociado. Así, estas son las primeras cuentas de Arcadi España como conseller de Hacienda, sustituyendo a Vicent Soler, autor de los anteriores siete presupuestos. También son los primeros con Aitana Mas como vicepresidenta y los primeros, por ende, sin Mónica Oltra.

También se han estrenado Papi Robles Ana Barceló como síndicas de Compromís y PSPV en sustitución de Fran Ferri Manolo Mata, ambos fuera de las Corts tras siete años al frente de sus respectivos grupos. Como se ve, año de cambios intensos (más los de las conselleries de Sanidad, Educación, Política Territorial, Innovación y Agricultura) para terminar de la misma manera que los últimos siete ejercicios: con el visto bueno a los presupuestos. Que todo cambie para que todo siga igual, podrían pensar

Las cuentas, además, pueden ser las últimas para muchos de los presentes. Los octavos presupuestos son los últimos de la legislatura antes de que en mayo se celebren las elecciones autonómicas. Las urnas dictarán el nuevo reparto de fuerzas, quiénes podrán repetir en sus escaños y quiénes se sentarán sobre los sillones azules del Consell. Entre las dudas, si Ciudadanos sobrevivirá, si Enric Morera continuará como president de las Corts y, sobre todo, si el Botànic revalidará otros cuatro años más.

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