El CIS autonómico da ventaja al Botànic y prevé una lucha cerrada entre PSPV y PP por ser primera fuerza

Los socialistas tendrían una ligerísima ventaja sobre los populares, Compromís sufriría sin Oltra y Unides Podem lograría representación, mientras Cs apuntaría a la desaparición

Ximo Puig y Carlos Mazón conversan en la feria de turismo de Londres, el pasado noviembre. Levante-EMV

Ximo Puig y Carlos Mazón conversan en la feria de turismo de Londres, el pasado noviembre. Levante-EMV

Mateo L. Belarte

El Botànic resiste según el CIS autonómico publicado este jueves. Según la encuesta realizada en la Comunitat Valenciana y en el resto de territorios con elecciones previstas para la próxima primavera, el bloque de izquierda estaría en condiciones de retener la Generalitat, con el PSPV como fuerza más votada pero con el PPCV, que absorbería casi todo el voto de Ciudadanos y acortaría distancias con los socialistas, pisándole los talones.

El CIS prevé que tanto los de Ximo Puig como los de Carlos Mazón mejoren sus resultados de 2019. Los socialistas captarían un 24,3 % de los votos frente al 22,9 % del PPCV, que achica de 5 puntos a solo 1,4 la distancia. Compromís registraría un fuerte retroceso, al caer del 16,4 % de apoyo de 2019 a un 9,3 %. Unides Podem se quedaría en el 5,6 % (frente al 7,98 % de 2019) pero obtendría representación; Vox bajaría al 7,4 % (logró el 10,44 %) y el que más caería sería Ciudadanos: del 17,45 % al 2,5 %, casi quince puntos menos y que comportaría su salida de las Corts. 

Trasladado a escaños (aunque el CIS plantea horquillas muy amplias), la izquierda se movería entre los 40 y 63 diputados en las Corts (la mayoría se logra con 50 y ahora cuenta con 52) y la derecha, entre 35 y 59 representantes. Por partidos, el PSPV lograría entre 32 y 45; el PP, entre 31 y 43; Compromís oscila entre 6 y 12; Vox, entre 4 y 11; Unides Podem, entre dos y seis y Ciudadanos, entre cero y cinco.

Reconcentración del voto

Es decir, tanto socialistas como populares mejorarían con fuerza sus resultados de 2019, cuando obtuvieron 27 y 19 escaños, respectivamente. El CIS dibuja de esta forma un empate técnico entre los dos grandes partidos, que vuelven a aglutinar el voto tras años a la baja, por lo que resultará decisivo quién de los dos se hace con esa primera posición, que beneficia en el reparto posterior de votos para adjudicar los escaños.

Asimismo, el CIS pronostica un varapalo para Compromís, al que asigna un techo electoral muy bajo ya que en el mejor de los casos obtendría 12 representantes, por lo que perdería cinco diputados respecto a la actual legislatura (17). Le pasaría factura la salida de su líder, Mónica Oltra, en junio tras ser imputada por la gestión de la que era su conselleria en el caso de abusos de su exmarido a una menor tutelada.

Más halagüeño es el sondeo para Unides Podem, que según el CIS tendría asegurada su representación en el parlamento valenciano. Este extremo es considerado fundamental para las opciones del bloque de la izquierda para retener el gobierno.

No correría la misma suerte Ciudadanos, que en pleno proceso de descomposición y con guerras internas en lo que queda del partido, se movería entre la desaparición de las Corts y cinco diputados, cuando ahora tiene 18. Esa fuga la captaría al completo el PPCV, que rebotaría con fuerza de los 19 diputados actuales, su suelo histórico, a un mínimo de 31.

Por su parte, la ultraderecha seguiría con síntomas de estancamiento y alcanzaría un máximo de 11 diputados, cuando ahora dispone de 10. El mínimo que proyecta el CIS a Vox son cuatro escaños.

Aprobados para Puig y el Botànic

De la letra pequeña de la encuesta también se desprende que los valencianos avalan la situación actual de la autonomía, la gestión del president Ximo Puig y la del Consell en general y que sitúan el acceso a la vivienda como una de sus mayores preocupaciones. Asimismo, dan el aprobado a los principales servicios públicos: Sanidad, Educación y Servicios Sociales.

En concreto, casi dos de cada tres habitantes de la C. Valenciana creen que la situación de la autonomía es "buena" o "muy biena" frente a un 24 % que la tilda de "mala" o "muy mala". El porcentaje cae al ser preguntados por la gestión de Ximo Puig, pero el jefe del Consell sale reforzado: un 52 % considera su labor buena o muy buena y un 34 %, mala o muy mala.

Sobre la satisfacción con su gobierno autonómico, para la que el CIS emplea una escala del 1 al 10 (siendo 1 la menor y 10 la mayor), el Botànic logra un aprobado justo, con una media de 5,16. Asimismo, superan el cinco la situación de la Sanidad (5,17), de la Educación (5,57) y de los Servicios Sociales (5,61). En el espectro contrario se encuentra la vivienda, donde la media cae hasta el 3,35.