Natxo Costa y Enrique Soto dirigirán la transición hasta la nueva Feria Valencia en abril

Climent ha constituido el consejo de administración de la futura sociedad pública para que se agilicen los plazos y la actividad de Fira no se detenga

Reunión en la que se ha puesto en marcha el Consejo de Administración de Feria Valencia.

Reunión en la que se ha puesto en marcha el Consejo de Administración de Feria Valencia. / Mediterráneo

Juanma Vázquez

"El principio del fin". Con esas palabras ha enmarcado el subsecretario de la Conselleria de Economia, Natxo Costa, el comienzo del periodo transitorio de cuatro meses que, salvo cambios inesperados, convertirá en abril a la histórica Feria València en la Societat Valenciana Fira València. Para poder hacerlo y que no haya trabas en el ritmo de actividad de la entidad, esta mañana, en un encuentro presidido por el conseller de Economia, Rafael Climent, se ha constituido oficialmente el Consejo de Administración de la nueva empresa pública, estableciendo al actual director de la Fira, Enrique Soto, como secretario del mismo, mientras que el propio Costa será el consejero delegado que se encargará de comandar todo este proceso de conversión.

Con ello será en abril, como mucho a mitad de mes, cuando se sepa quién ocupará el cargo de director general -según confirmaron a este diario fuentes de la Conselleria, la voluntad es que continúe en manos de Soto y "por eso se le ha nombrado secretario del Consejo de Administración, como ha pasado también en Alicante"-, secretario general o las vicepresidencias primera y segunda. Para lograrlo, la intención es que el cierre de las cuentas del ejercicio (el de 2022) de Feria Valencia sea el último que tenga la institución antes de la transformación.

Así, según confirmaron desde la Conselleria, durante los próximos meses de enero y febrero se pretende tener listas el balance contable de este ejercicio para poder llevar a cabo el proyecto de cesión de activos y pasivos a la nueva sociedad que se publicará en el Borme (Boletín del Registro Mercantil) en marzo. Tras ello, tendrá que pasar un mes -como marcan los plazos legales- de exposición pública en el que podrán haber alegaciones por parte de posibles acreedores antes de que se constituya formalmente la nueva sociedad mercantil en un nuevo Consejo de Administración. Pese a estos plazos, la idea es que todo el activo y pasivo de ese primer trimestre entre ya de forma retroactiva desde el 1 de enero en el balance de la nueva empresa aunque esté en funcionamiento la actual.

"Borrón y cuenta nueva"

Más allá de plazos, ante los medios, Climent ha asegurado que con esta nueva etapa se pretende hacer "un borrón y cuenta nueva" respecto a una gestión que "desde 2015 hacia atrás fue nefasta y que dejó una deuda espectacular [llegó a superar los 1.000 millones, una cifra que hoy queda en alrededor de 220 millones y que pasará "a la contabilidad de la deuda de la Generalitat" a partir de ahora]" pero que sobre todo "no sirvió para dinamizar nuestra economía". En este sentido, ha puesto en valor el "gran trabajo" realizado en los últimos siete años y medio y asegurado que "ya estamos en números y actividad" similares a los de antes de la pandemia.

"Empezamos con ilusión una nueva etapa que esperemos sea muy provechosa", ha remarcado el conseller, antes de señalar a Cevisama (la tradicional feria cerámica que se celebrará en febrero) como el puntal de cara a los próximos meses de actividad de la Fira tras un segundo semestre de 2022 que ha sido "muy positivo" con ferias como la del hábitat o la automoción.

Los trabajadores, subrogados

Por otro lado, respecto a la plantilla de la actual Feria, Climent ha incidido en que "vamos a subrogar a todos los trabajadores" y en el "transcurso del tiempo ya iremos viendo cómo analizamos la estructura y si hay que hacer algún cambio", siempre desde "el diálogo" con los empleados

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