El consumo masivo de alcohol se dispara entre los jóvenes de 14 a 18 años

Según el Estudes, las borracheras y el botellón tiene mayor prevalencia en las chicas, un 32,8% por un 28,1% de los chicos

El consumo de alcohol en los jóvenes de la Comunitat no baja.

El consumo de alcohol en los jóvenes de la Comunitat no baja. / NACHO GALLEGO

Ignacio Cabanes

Al botellón, las borracheras, o lo que coloquialmente se llamaba pillarse una buena cogorza, les ha salido un nuevo término, cada vez más común entre los jóvenes, el ‘binge drinking’. Este consumo abusivo de alcohol se caracteriza por la ingesta de grandes cantidades de alcohol concentrada en un corto espacio de tiempo y que comporta con frecuencia una intoxicación etílica. Tres de cada diez estudiantes de entre 14 y 18 años valencianos admitió en la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes) 2022 haberse dado este «atracón de alcohol» en el último mes (datos de 2021).

Esta práctica reciente del ‘binge drinking’ tiene una mayor presencia entre las chicas que entre los chicos, un 32,8% por un 28,1%. Son ellas también las que reconocen ir más de botellón y haberse emborrachado más, según las estadísticas por sexos y comunidades autónomas del citado estudio.

Los jóvenes valencianos de entre 14 y 18 años están entre los que más le dan al llamado ‘binge drinking’, un poco por encima de la media nacional. Asimismo también estamos entre las siete comunidades autónomas donde los estudiantes de ESO, Bachillerato y Formación Profesional salen más de botellón, un 43,6% de los encuestados lo había practicado a lo largo del año en, al menos, una ocasión y un 20 por ciento ese mismo mes.

Por comunidades, Navarra es donde más se practica el botellón y los jóvenes estudiantes se emborrachan más a menudo, un 51,1% admite haberse emborrachado en el último año y 33,2% ese mismo mes en el que fueron encuestados. Mientras que Ceuta y Melilla, por cuestiones culturales y religiosas obvias (el Islam prohíbe el consumo de alcohol y cerca de la mitad de la población es musulmana) es donde menos botellón hay, un 17,8% en Ceuta y un 13,9% en Melilla, y solo un siete por ciento de los encuestados se había emborrachado ese mes.

Respecto a las edades de inicio en el consumo de alcohol, los datos son muy similares en la última década. Con 14,7 años de edad media los menores experimentan su primera borrachera y con 15,2 años empiezan a consumir alcohol semanalmente, la gran mayoría estando de botellón.

Los ‘cierrabares’

Si su hijo/a tiene entre 14 y 18 años y no ha vuelto a casa a las ocho de la mañana hay un 60% de posibilidades de que esté dándole al ‘binge drinking’, es decir consumiendo de forma abusiva alcohol y al borde de la intoxicación etílica. Así lo refleja esta encuesta de Estudes del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad. Es lo que coloquialmente se conoce como un ‘cierrabares’ de toda la vida.

La prevalencia de consumo de alcohol aumenta al retrasarse el momento de volver a casa, algo que por otra parte resulta evidente. Atendiendo al ‘binge drinking’ o ‘atracón de alcohol’, se detecta que, entre los alumnos que regresaron antes de las 24 horas de la noche en su última salida nocturna, la prevalencia es de un 26,3%, mientras que entre aquellos que regresaron a casa después de la 8 de la mañana, la prevalencia asciende hasta un 62,0% de los encuestados. Lo mismo ocurre con las intoxicaciones etílicas agudas y el botellón.