Juristas de derecha e izquierda abogan por superar la estructura provincial

El debate sobre el modelo autonómico es de natural guadianesco. Pasaba últimamente por unos años de sombra. Posiblemente por el efecto de la irrupción de la extrema derecha con un ideario recentralizador y la lógica tendencia a no tocar lo que causa discordia. Ese contexto aporta valor especial al informe de los juristas valencianos Vicente Garrido Mayol y José María Vidal (ambos del departamento de Derecho Constitucional de la Universitat de València), que vuelve a poner en la agenda la discusión sobre el modelo de España (o las Españas). 

Así, el estudio, presentado ayer en un encuentro en Madrid organizado por Conexus y la Fundación Broseta en el que, además de los citados profesores, participaron los exministros Rafael Catalá y Jordi Sevilla y el expresidente del Tribunal Constitucional Pascual Sala, aboga por reformar el modelo territorial como medio de superación tanto de las tensiones independentistas como de las recentralizadoras. Se trata por tanto de actualizar las estructuras antes de que puedan quebrarse.

Además, tanto el trabajo como la jornada comportan otro valor: intentar unir en una posición compartida a teóricos y políticos que han estado dentro o en los aledaños de gobiernos de PP y PSOE. Garrido fue el director de la tesis doctoral de Francisco Camps y ocupó la presidencia del Consell Jurídic Consultiu en los años de mandato del PP en la Comunitat Valenciana. Vidal fue alto cargo de Presidencia en la primera legislatura del Botànic y ahora está al frente del Consell de l’Audiovisual. Esa visión desde ambas sensibilidades a favor de la reforma supone un valor añadido. 

Superar la estructura provincial

La propuesta repasa la evolución del Estado autonómico para plantear diez ámbitos de reforma. Entre ellos, uno de los más relevantes es el que reclama «superar» la estructura provincial. Los autores abogan por una reforma constitucional para avanzar en un modelo autonómico, aunque remarcan que no es necesaria esa reforma para sacar adelante transformaciones importantes. 

En todo caso, Garrido y Vidal consideran necesaria «la superación, en el texto constitucional, de la provincia como estructura obligada en la articulación territorial del Estado». «Los españoles hemos optado por un Estado autonómico y parece que tras más de cuarenta años de ejercicio del autogobierno podría ser el momento adecuado para superar la división provincial que data de 1833 y que se formuló sin base histórica alguna», argumentan. Se trata de un planteamiento conocido del expresidente del Jurídic. Consideran así que la convivencia de la estructura autonómica con la provincial «no resulta eficaz».

Qué hacer con la provincia es un debate no resuelto y cuya consecuencia directa es cuestionar el papel de las diputaciones. La derecha las ha defendido tradicionalmente. La izquierda y el nacionalismo periférico son contrarios a ellas, aunque también hay una corriente en el socialismo que las justifica por su papel de apoyo a los ayuntamientos pequeños.

La propuesta de los juristas valencianos incide asimismo en reclamaciones reiteradas, como la transformación del Senado en cámara territorial. Al respecto, critican el formato actual de elección de senadores («produce perplejidad»), que implica que haya 37 por Castilla y León mientras la Comunitat Valenciana o Madrid, con el doble de población, tienen 17 y 10, respectivamente. La institucionalización de la Conferencia de Presidentes y los consejos sectoriales es otra de las demandas. Una novedad es «un Estatuto del Gobierno», para fijar el funcionamiento del Ejecutivo en un Estado compuesto.

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