Puig llama a los cargos del PSPV a centrarse en la gestión y apartar la campaña

El president insta a los representantes en el Consell a «trabajar para la mayoría social»

Ximo Puig reúne a sus altos cargos para preparar las elecciones

Ximo Puig reúne a sus altos cargos para preparar las elecciones / German Caballero

Diego Aitor San José

Gestión. Es la palabra que más se escuchó en la tarde-noche de este miércoles en la sala de reuniones de la sede del PSPV. Ni elecciones, ni listas, ni campaña (palabras que obviamente salieron a la palestra por las fechas en las que se da el cónclave, a cuatro meses de votar), sino gestión. Ximo Puig reunió a los suyos, a los principales responsables de la formación y los que integran el Consell, para dar un apretón al final de la legislatura y remarcar que, pese a la cercanía de las urnas, el foco continúa estando en la gestión. 

La imagen

La imagen de la mesa presidencial de la reunión ya era parte del discurso: Puig con el secretario de Organización del partido, José Muñoz; la vicesecretaria y portavoz de la formación, Ana Domínguez, y todos los consellers designados por el PSPV en el Ejecutivo valenciano. Hasta Miguel Mínguez, responsable de Sanidad y sin carné del partido. 

Ximo Puig interviene en la reunión de este miércoles en el PSPV.

Ximo Puig interviene en la reunión de este miércoles en el PSPV. / Mediterráneo

La fotografía encajó con el mensaje y la petición de Puig a los asistentes (secretarios autonómicos y directores generales del Consell, entre otros, unas 110 personas en total) de apartar los tambores de campaña y centrarse en la tarea gubernamental. 

Máxima prioridad

«La gestión es nuestra máxima prioridad», expresó el president de la Generalitat en un momento de su alocución, según fuentes presentes en el cónclave, en el que llamó a «continuar trabajando por la mayoría social como hasta ahora». Precisamente, «mayoría social» es uno de los términos que se han reiterado en los discursos con el fin de ampliar los horizontes electorales del partido. 

Los comicios serán (previsiblemente) el último fin de semana de mayo, por lo que la campaña arrancará de manera oficial 15 días antes, pero la precampaña no requiere de fecha ni pistoletazo de salida más allá del ambiente que los partidos incorporen al debate público. Y en el PSPV quieren retrasarlo al máximo. 

Modo electoral

Actos, candidatos o listas son los temas habituales que, igual que el olor a pólvora marca el inicio de las fallas, trasladan la sensación de encontrarse en modo electoral, asuntos todos ellos que Puig pidió sacar de la agenda para poner el foco en la acción de gobierno de estos ocho años y especialmente en esta legislatura intensa marcada por las urgencias: primero la pandemia y, desde marzo, la guerra en Ucrania y sus consecuencias.  

Los socialistas están convencidos, y así lo trasladó Puig a los suyos, que el trabajo hecho en el Consell es su mejor baza de cara a la cita con las urnas. La paradoja es la petición de no hablar de las elecciones para que vaya bien en las elecciones. El objetivo es que el ruido de los choques que acompaña una contienda electoral empañe los éxitos logrados desde el Ejecutivo. 

«Seguiremos haciendo»

Por ello, más que en debates ideológicos, el jefe del Consell llamó a los suyos a explicar lo que «hemos hecho y seguiremos haciendo», en ese mensaje de no dar por concluido ningún ciclo como insisten los 'populares', e insistir en el refuerzo de los servicios públicos y del Estado del Bienestar. Y mirar mucho hacia Alicante, una provincia para la que Puig pidió un esfuerzo a los suyos. 

También remarcó que en las encuestas que maneja internamente el partido la ciudadanía tiene una alta valoración de la formación del puño y la rosa como partido que defiende las reivindicaciones de los valencianos, lo que supone que, en casos como el del trasvase del Tajo-Segura, se sea duro con el Gobierno con quien se comparte signo.

Repaso

En el repaso a la gestión aparecieron algunos de los logros habituales, como la gigafactoría o el empleo, y también se remarcó la reforma fiscal, los presupuestos aprobados a final de diciembre «como herramienta para seguir desplegando políticas para la mayoría» y la «gran oportunidad» que suponen los fondos europeos. En este sentido, se llamó a llevar el gris de los números a la calle y demostrar su utilidad para la ciudadanía. 

Durante su intervención, Puig también insistió en que la cita con las urnas de mayo no es un punto y final, sino que mostró su convencimiento de que tras las elecciones dentro de cuatro meses los socialistas continuarán gobernando y que por ello no se ha de descuidar ahora esta tarea ni dar la sensación de fin de ciclo.

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