Vivienda sigue a la cola del Consell en las inversiones ejecutadas

La ejecución del presupuesto del Consell se estabiliza en torno al 93 % en el año de la guerra. El de 2022 ha sido un ejercicio marcado por la escalada de precios por la crisis inflacionista, que como consecuencia ha disparado el gasto en personal de la Generalitat en casi 500 millones de euros. Con todo, la ejecución de las inversiones es casi idéntica a la de 2021 y cierra en el 60,4 %, rozando los 1.900 millones.

El análisis de los datos de cumplimiento por áreas deja a las conselleries de Vivienda, Hacienda, Territorio y Agricultura como las más rezagadas en inversión. Ninguna llega al 70 %, siendo especialmente bajo el dato de Vivienda, que se queda en apenas la mitad (51,1 %), cuatro puntos menos en 2021.

Los datos son todavía provisionales y con toda probabilidad se incrementarán cuando se publique la liquidación del presupuesto de 2022, a mediados de febrero.

Aquí juegan un importante papel los fondos europeos, que distorsionan algo estos porcentajes ya que buena parte de ellos ya han sido transferidos, pero no son todavía ejecutables, bien porque deben superar varios estadios previos o bien porque están asignados a ejercicios futuros ya que son planes bianuales en algunos casos. Así, sin computar estas cantidades llegadas de Bruselas la ejecución global de la Generalitat asciende al 96,36 %.

Al excluir estas partidas, la ratio de cumplimiento se hace más homogénea, ya que precisamente los fondos de la UE tienen especial peso en las cuatro conselleries con peor índice de ejecución. Sin computarlos, todas rozan el 90 % de cumplimiento menos Vivienda, que pese a ello se queda en el 66,7 %. Aun así, ha logrado gastar más dinero que el año pasado.

En total, cinco departamentos mejoran su grado de ejecución respecto al año previo: Presidencia, Justicia, Educación, Agricultura y Transparencia. Por el contrario, Hacienda, Territorio, Sanidad, Economía, Vivienda, Igualdad y Universidades retroceden en efectividad. Atendiendo al volumen de dinero invertido, crece en Educación, Agricultura, Vivienda, Igualdad y Transparencia.

El Consell y su sector instrumental arrancaron el año con una previsión de gasto de casi 28.000 millones y han terminado movilizando casi 2.000 millones extra, hasta rozar los 30.000, en un nivel muy similar al de 2021, el segundo año de pandemia.

Como consecuencia de la inflación, el gasto en personal alcanzó en 2022 los 7.415 millones de euros, casi 500 millones más que el ejercicio previo, donde ya se arrastraba un importante aumento. De hecho, el año precovid se destinaron 6.100 millones. También las inversiones realizadas crecen sensiblemente, y pasan de 1.500 millones a 1.882 millones.

Baja el gasto en Sanidad

Atendiendo al gasto por departamentos se observa que la pandemia, aunque todavía activa, pierde fuerza. Algo que permite rebajar los gastos en Sanidad en unos 300 millones, hasta los 8.160 millones en 2022. 

Una reducción que deja al servicio del pago de la deuda como la primera conselleria por gasto, al alcanzar los 8.447,9 millones y superar por primera vez a Sanidad. Es decir, que el Consell ha destinado casi uno de cada tres euros al pasivo que le provoca la infrafinanciación que sufre por un sistema caducado desde 2014.

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