Reconfiguración de la izquierda

Pugna en el núcleo de Compromís

Més, el partido mayoritario de la coalición, encara su congreso el próximo 18, 19 y 20 de octubre con llamamientos a la unidad, pero con dos sectores totalmente enfrentados y sin posibilidad de pacto 

Amparo Piquer, Mònica Àlvaro y David González.

Amparo Piquer, Mònica Àlvaro y David González. / Mediterráneo

Diego Aitor San José

Nada anticipa más la previa para cualquier cónclave interno de un partido que la llamada a la unidad. Da igual el punto del espectro ideológico, las apelaciones a salir fuertes, compactos y cohesionados son habituales antes de un congreso. Y ha ocurrido esta semana con Més, el partido mayoritario y núcleo valencianista de Compromís, que encara su proyecto con peticiones de negociación lanzadas a la esfera pública y evidenciando que hay, como mínimo, dos sectores irreconciliables.  

El partido valencianista afronta el próximo 18, 19 y 20 de octubre su congreso sumándose al otoño de reconfiguración del espacio que da apoyo al Gobierno y que acabará influyendo en el rumbo de Compromís. Será el primero desde su refundación tras dejar de ser el Bloc en 2021 y se llega con tres candidaturas: la que encabeza la actual secretaria general, Amparo Piquer; la que lidera la diputada vila-realense en Les Corts Mònica Àlvaro, del sector crítico Bloc i País, y la llamada Compromís pel País Valencià que dirige el exalcalde de Oliva, David González. Precisamente desde la candidatura de González iniciaron los movimientos esta semana en busca de un «pacto a tres» que permitiera llegar a la cita en Albalat dels Sorells con un consenso en torno a quién debe dirigir el partido. Su propuesta, no obstante, consiguió el efecto contrario y las reacciones posteriores dejaron claro que este pacto entre las tres es inviable. 

«Queda tiempo»

«Hay conversaciones y todavía queda tiempo», admitió Piquer en una entrevista en À Punt, pero dejó fuera de estas al sector que encabeza Àlvaro al no compartir «la misma hoja de ruta». Esto lo confirman en privado fuentes próximas a la actual secretaria general y también del equipo de la otra aspirante, que remarcan esta imposibilidad del acuerdo y las diferencias que existen entre ambas.  

El choque entre los dos sectores no es ni mucho menos nuevo. Bloc i País, corriente más soberanista dentro del partido, se ha exhibido en los últimos años como el principal grupo crítico respecto a la actual dirección. Piquer, candidata a la reelección, llegó a la secretaría general hace un año cuando sustituyó a Àgueda Micó tras su salto al Congreso. Piquer es la gran favorita y junto a ella están los principales cargos institucionales del partido, como Micó, el síndic Joan Baldoví; el eurodiputado Vicent Marzà o la portavoz en València, Papi Robles

Aperturismo vs esencias

Pero que sea favorita no asegura que vaya a arrasar. Bloc i País congregó a un 36% de los delegados en el último congreso y para este han hecho de la participación interna, con consultas a la militancia o permitir que puedan participar inscritos, y de los pactos con Sumar, de los que reniegan, su principal crítica y con la que tratan de convencer a la candidatura de González. 

De hecho, después de la llamada pública al pacto del exalcalde de Oliva, la candidatura de Àlvaro dio a conocer un preacuerdo político entre los dos sectores donde se incluyen referéndums sobre las coaliciones electorales, recuperar la «simbología valencianista» y «priorizar el eje nacional» en la acción política, un discurso más esencialista frente al «aperturismo» en busca de mayorías de la línea oficial. 

En torno a González están exaltos cargos del Consell como Francesc Gamero o Enric Morera, que antaño se habían mostrado más próximos a la actual dirección. Este grupo se ha erigido en la opción puente entre ambas y el principal objeto de deseo de los dos sectores que le han tendido la mano en busca de pactos. Cualquier posibilidad de que haya dos y no tres candidaturas en el próximo congreso pasa por ellos, por mucho que su deseo sea que solo hubiera una. 

Verds e Iniciativa esperan a Més para reestructurar la coalición

«Cuando los de Més se aclaren...». Es una de las máximas que han repetido miembros de Iniciativa y Verds, los otros dos partidos de Compromís, para abordar el futuro de la formación y algunas de las líneas estratégicas que se han de tomar. Esta se encuentra en plena negociación de reestructuración para pasar de coalición a federación de partidos, lo que supondría un cambio en su funcionamiento interno y también en la toma de decisiones.

De momento, esas negociaciones confluyen en paralelo y el congreso de Més no tendría por qué influir en nada. Sí que podrían marcar las relaciones con Sumar y con el Gobierno de España, especialmente con asuntos tan sensibles como la negociación de los Presupuestos Generales del Estado y de la reforma de la financiación autonómica, que Compromís ha fijado como clave. 

Mientras tanto, Iniciativa espera relativa calma tras varios meses de importante tensión interna, con dimisiones en la ejecutiva. La pata ecosocialista celebró en mayo su asamblea sin grandes turbulencias orgánicas con el objetivo de cerrar las heridas internas. De momento, las aguas se han calmado a la espera de que la reestructuración de Compromís se acabe por cimentar. 

Sin embargo, de aquella asamblea el titular se lo llevó Mónica Oltra en la que fue su reaparición en un acto político desde su dimisión. La exvicepresidenta continúa siendo un nombre marcado en rojo para el partido que ella misma fundó y los suyos esperan su regreso a la primera línea como agua de mayo. Su llegada sacudirá el tablero no solo de Compromís, sino de toda la izquierda. 

Por su parte, Verds es el partido minoritario y logró situar en el último cambio de portavocías en Les Corts a Paula Espinosa como síndica adjunta, puesto que antes se había quedado Més. 

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