El empleo de los jóvenes de Castellón: camareros o dependientes

Uno de cada tres afiliados menores de 30 años en la Comunitat Valenciana tiene un empleo en la hostelería o el comercio al por menor, mientras que menos del 2 % se dedica al campo

Más de 34.000 de los 338.000 empleados jóvenes en la Comunitat tienen un trabajo como sanitarios o profesores

Una camarera trabajando en un bar, en una imagen de archivo.

Una camarera trabajando en un bar, en una imagen de archivo. / Daniel Tortajada

Juanma Vázquez

València

Encontrar trabajo como camarero o dependiente en una tienda como única vía para entrar en un mercado laboral donde uno de cada cuatro jóvenes se encuentra actualmente en paro. Esa es la síntesis que mejor escenifica en qué situación se encuentra la posibilidad de hallar un empleo en la Comunitat Valenciana para los menores de 30 años. Un nicho poblacional -que se enfrenta, entre otros problemas, al complicado reto de buscar independizarse en un momento récord para el precio del alquiler y la compra de una vivienda- que acaba recurriendo mayoritariamente a puestos en la hostelería y el comercio para poder ingresar un sueldo. Una elección, obligada en muchos casos, por la imposibilidad de acceder a otros empleos.

Ese es el escenario que reflejan los datos de afiliación ofrecidos por el Portal de Transparencia del Gobierno a los que ha podido acceder Levante-EMV, del mismo grupo editorial, que muestran por sectores cómo se divide un mercado laboral de los jóvenes valencianos que contaba a cierre de agosto con 338.227 afiliados. Una completa radiografía que muestra la gran presencia de este colectivo en el sector servicios. Tanto es así que las seis primeras actividades con mayor número de trabajadores jóvenes en la autonomía -las únicas que superan los 10.000 afiliados- llevan el sello del sector terciario.

Hostelería, al frente

Al frente de ellas se encuentran los "servicios de comida y bebida" -bajo el cuál se engloba el negocio hostelero- con 58.466 afiliados menores de 30 años, teniendo casi la mitad de ellos entre 20 y 24 años. Sobre esto, hay que recordar que el último balance del coste salarial por trabajador ofrecido por el Institut Valencià d'Estadística colocaba a esta actividad como la que poseía el menor importe retributivo de entre todas en la autonomía, algo significativo que muestra la mayor precariedad de este ámbito. Tras este sector se sitúa el del comercio al por menor, con más de 47.000 afiliados en empleos que van desde ser dependiente de una tienda de moda a trabajar en negocios de tecnología.

A continuación de ambas actividades, que suman prácticamente un tercio de los empleados jóvenes totales de la Comunitat, se coloca el entorno sanitario. Y es que una categoría laboral que engloba a médicos, celadores o enfermeros -entre un largo etcétera- sumaba en agosto 21.313 afiliados, casi 15.000 de ellos con edades entre 25 y 29 años. No en vano los profesionales de esta actividad, por lo general, tienen una entrada más tardía al mercado laboral al ser sus estudios, en muchos casos, más largos.

Del mismo modo, entre los primeros puestos laborales para los jóvenes está también el "Comercio al por mayor", con un total de 16.319 afiliados, seguido de la Educación, a la que se dedican hoy un total de 12.790 jóvenes valencianos y las actividades recreativas y deportivas -desde monitores de gimnasio a trabajadores en parques de acuáticos- que cuentan con 10.825 afiliados en la autonomía.

Bajas cifras en la industria

La situación del sector servicios contrasta con realidades como las que se experimenta en las ramas de la industria, nichos de actividad más técnicos -y mejor pagados- en los que la presencia de jóvenes -a pesar de su formación adecuada- es significativamente inferior. Tanto es así que solo la industria de la alimentación cuenta con un número significativo de menores de 30 años -6.405 en concreto- trabajando, cifra superior a los 3.368 que se dedican a algún oficio vinculado a la fabricación de productos metálicos, la segunda categoría industrial con más empleados jóvenes.

Un trabajador joven enseña una guitarra en un comercio de música, en una imagen de archivo.

Un trabajador joven enseña una guitarra en un comercio de música, en una imagen de archivo. / Miguel Ángel Montesinos

Algo un poco diferente sucede en otra actividad como la construcción, donde el volumen de trabajadores dedicados a ramas más especializadas como la demolición, la fontanería o las instalaciones eléctricas es la que sobresale con más de 9.700 afiliados menores de 30 años, casi el doble que los 5.043 jóvenes que están vinculados a la construcción general de edificios de todo tipo. A ellos se suman otro pequeño grupo, de medio millar de trabajadores, encargados de construir obras hidráulicas, carreteras o puentes, es decir, englobados dentro de la ingeniería civil.

Pocos en la agricultura

Sin embargo, entre los datos, hay un sector que llama especialmente la atención por su baja presencia de jóvenes. Y ese no es otro que el primario. Fuentes de AVA-Asaja y la Unió Llauradora ya explicaban la semana pasada a este diario que la autonomía tiene a día de hoy la población dedicada al ámbito agrario más envejecida de España, al contar casi la mitad de ese colectivo con una edad superior a los 65 años edad. Un balance que también se aprecia en la afiliación juvenil. Porque la suma de los trabajadores de la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la pesca o la acuicultura de la Comunitat con menos de 30 años apenas se queda en los 5.865 empleados, lo que equivale solo a un 1,73 % del total de unos afiliados jóvenes que miran más a los servicios que a cualquier otro sector.

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