Lo peor de la DANA: Vidas robadas por un tsunami de lodo

Los rostros e historias de las víctimas mortales de la tragedia sufrida por las fuertes lluvias acumuladas por la Dana

Lourdes María García Martín falleció junto a su bebé en Paiporta.

Lourdes María García Martín falleció junto a su bebé en Paiporta. / Levante-EMV

Ignacio Cabanes / Lluís Pérez

València

La terrible DANA que ha afectado a la provincia de Valencia ha dejado por el momento 155 muertos aunque los servicios de Emergencias continúan con las labores de búsqueda y recuperación de personas, por lo que no se descarta que la cifra de fallecidos aumente conforme vayan pasando los días y puedan rescatarse los cuerpos. Las últimas noticias nos hablan de el hallazgo de siete cadáveres atrapados entre el lodo en un garaje de La Torre.

Los gravísimos daños que el temporal ha infligido en las infraestructuras está provocando el caos en la circulación por carretera con accesos y vías cerradas o muy dañadas. Los atascos de los vehículos tratando de salir de la ciudad están generando colas y atascos en los enlaces y accesos a la zona sur de la ciudad durante todo el día y lo que es más preocupante, no permiten la circulación de los servicios de Emergencias que tienen que acudir a las poblaciones más dañadas por la DANA como PaiportaAlfafar Masanassa.

Rubén Lima

Un cuarto de hora antes de ser engullido por la fuerza del agua en el garaje de su finca cuando trataba de sacar su vehículo, Rubén Lima, agente de la Policía Local de València, destinado en la séptima unidad de distrito, le envió un mensaje a su superior ofreciéndose para reforzar esa noche si era necesario. «Se está poniendo la cosa muy mal», le dijo sin saber todavía la magnitud de la tragedia pero dispuesto a trabajar doblando turno -había trabajado esa mañana-. Así era Rubén, de 33 años, dispuesto a ayudar en cualquier momento y con una vocación policial inquebrantable que le viene de familia. Su padre, también Policía Local, se había jubilado hace solo tres meses tras décadas de servicio. Sus compañeros lamentan su muerte y mostraron ayer todo el apoyo a sus familiares.

Rubén Lima, agente de la Policía Local de València fallecido en La Torre

Rubén Lima, agente de la Policía Local de València fallecido en La Torre / Levante-EMV

Manolo Mocholí

Una de las primeras víctimas mortales en conocerse, vecino también de la pedanía de La Torre, fue Manolo Mocholí, ‘el Guitarra’. El hombre, muy apreciado entre sus vecinos, falleció en una planta baja cuando se encontraba con su hermano. Él no consiguió escapar de la furia del agua al tener movilidad reducida. De hecho, se desplazaba en una silla de ruedas motorizada.

María Benet

María Benet, vecina de La Torre, de 61 años, también fallecida en el garaje de la calle Mariano Brull. "No se puede explicar con palabras como era mi hermana y cómo me siento", asegura Juan destrozado.

María Benet fue engullida por la corriente que la arrastró hacia dentro de un garaje.

María Benet fue engullida por la corriente que la arrastró hacia dentro de un garaje. / Levante-EMV

José Castillejo

José Castillejo, ‘Casti’, como le llamaban su amigos más íntimos, tenía 28 años y era vecino de Picanya. Fue canterano hasta la etapa juvenil del Valencia CF, un club que ha mostrados sus condolencias por redes sociales. Lo mismo ha hecho el CDEldense, donde militó en la temporada 2015/2016. Entre sus gustos, era amante de las canciones de Dani Fernández. También militó en otros equipos de fútbol valencianos como VilamarxantPaterna, Torre Levante, Buñol, Recambio Colón de Valencia o el CD Roda de Castellón.

José Castillejo.

José Castillejo. / Levante-EMV

Adolfo Torres

La Guardia Civil también ha perdido a uno de los suyos en la riada, el agente Adolfo Torres, de 51 años, 34 de ellos al servicio de los ciudadanos. Buena parte de su trayectoria en el cuartel de Alfafar y posteriormente en el equipo de conducciones de presos de la compañía de Paiporta. Separado y padre de una hija veinteañera que quería seguir sus pasos, este agente murió atrapado, al igual que la pareja de un teniente, en el garaje del cuartel de Paiporta.

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