El próximo lunes acaba la vigencia de las actuales restricciones para evitar un repunte en los contagios. Por tanto, la Comisión Interdepartamental de la Generalitat se reunirá mañana para analizar la situación epidemiológica y acordar si suavizan algunas medidas anticovid, avanzando en la desescalada dados los buenos datos referidos al coronavirus, o si se opta por prorrogar las actuales ante un posible repunte de casos en los próximos días fruto de la Semana Santa y dado que ya hay otras comunidades autónomas que empiezan a frenar en la desescalada por miedo a la cuarta ola.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, abogó ayer en una entrevista en televisión por la máxima prudencia «porque tuvimos un comienzo de año terrible», mientras que la vicepresidenta, Mónica Oltra, aseguró que en la toma de decisiones a este respecto les guiará, «como siempre, la prudencia y la salvaguarda de la seguridad y de la vida». Así, será decisivo el planteamiento que haga la consellera de Sanitat, Ana Barceló, teniendo en cuenta la situación actual de la pandemia en la Comunitat Valenciana.

Por tanto, a priori, no se prevén grandes cambios en las actuales restricciones contra el coronavirus, entre ellas el cierre perimetral regional, el cierre de la hostelería a las 18.00 horas y del comercio no esencial a las 20.00 horas, el límite de las reuniones sociales a cuatro personas en espacios públicos y solo los convivientes en los domicilios particulares.

Hostelería

De todos modos, desde el sector hostelero reclamaron ayer ir más allá y aligerar algunas de las limitaciones destinadas a ampliar aforo y horario. En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de la patronal turística castellonense Ashotur, Luis Martí, apuntó la necesidad de que se ponga fecha al fin del cierre perimetral, una medida que Puig ya avanzó que pretendía alargar hasta el 9 de mayo cuando acaba el estado de alarma. Así, reclamó también ampliar el horario de cierre a las 20.00 horas para igualarse con el comercio y permitir los bufets en los hoteles.

Más reivindicativa se ha mostrado la Asociación de Hosteleros de Castellón. Su portavoz, Juan Carlos Vidal, lamentó que no hayan sido convocados a ninguna reunión antes del jueves para recabar la opinión del sector e insistió en ampliar el horario hasta el toque de queda, es decir, hasta las 22.00 horas, el aforo interior al 75%, ahora está en el 30% y mesas de seis u ocho comensales.