Un total de 3.600 personas nacidas en el año 1956 estaban llamados ayer a vacunarse en el hospital de campaña de Castelló con las dosis de AstraZeneca, después de que se alargara su uso hasta los mayores de 65 años. Ahora está encima de la mesa de las autoridades sanitarias seguir el modelo de otros países europeos y eliminar el tope de edad para poder llegar cuanto antes a los de la franja de 70 años, que están siendo los grandes olvidados.

Mientras el Ministerio decide sobre este asunto, la Conselleria de Sanitat ha citado ya a los que tienen 65 y 64 años para inocularles este inyectable en los tres grandes centros de vacunación de la provincia; el hospital de campaña, el pabellón de Vinaròs y el Centro de Congresos de Vila-real. A pesar de la polémica que rodea a las dosis de esta farmacéutica después de que fueran paralizadas por posible riesgo de trombosis, efecto que ha sido, de momento, desvinculado de la vacuna, son pocas las renuncias, según confirmaron sanitarios que ayer administraban las dosis. De todos modos, la Agencia Europea del Medicamento emitirá una nueva opinión hoy al respecto.

A media mañana la organización y fluidez en el proceso fue la nota predominante, así como el sentimiento de sorpresa de muchos de los allí citados que no esperaban ser llamados todavía, teniendo en cuenta que tiene amigos y familiares de más edad a la espera de ser vacunados.

"Buen funcionamiento"

La directora de Atención Primaria del Departamento de Salud de Castellón, Raquel Tena, destacó que el operativo está «funcionando muy bien, la gente nos transmite que está contenta». En cuanto al avance en la vacunación masiva, Tena insiste en que hay capacidad y recursos para inmunizar a más personas si llegan más dosis. Hay que recordar que solo pueden acudir a vacunarse las personas que han recibido un sms o una llamada telefónica.