Sin fecha. La reforma y ampliación del servicio de Urgencias del Hospital General de Castelló está en el aire, después de haberse quedado a las puertas de ser adjudicada antes de estallar la crisis sanitaria, ya que las obras debían empezar antes del pasado verano. Se trata de una ambiciosa obra presupuestada en cerca de cuatro millones de euros. 

Actualmente, la actuación «continúa pendiente de la licitación del proyecto y a expensas de que la situación epidemiológica permita llevar a cabo las obras», apuntaron desde el centro hospitalario. Por tanto, no se han cumplido los planes anunciados por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante su visita al hospital de campaña el pasado mes de junio, donde indicó que en septiembre empezaría un nuevo proceso de licitación, aunque las obras no empezarían hasta este año. Finalmente, si no se aceleran los plazos de forma ágil, los trabajos no arrancarán este ejercicio.

Sin duda, la virulencia de la tercera ola, con la asistencia hospitalaria totalmente colapsada, ha sido un importante hándicap, aunque las previsiones de las autoridades sanitarias apuntan ahora a una menor presión hospitalaria, aunque repunten los casos, gracias a la vacunación de las personas más mayores.

Así, la cuantía presupuestada para el inicio de las obras en el 2020 se han destinado a otros gastos sanitarios, tras el millonario desembolso realizado para hacer frente a la pandemia. 

El objetivo de Sanitat es que el hospital de campaña no se desmonte cuando se logre superar la pandemia para que haga de espacio de apoyo a Urgencias del General una vez se inicien las obras que cuentan con un plazo de ejecución previsto en 24 meses por fases para mantener toda la actividad asistencial.

Plan de choque

Dada la necesidad de ejecutar esta actuación cuanto antes, está previsto que la reforma de Urgencias del General se incluya en el plan de choque que prepara el Consell para construir las infraestructuras sanitarias que están pendientes para encarar la era postcovid con los mejores recursos. Esta medida, anunciado por Puig el pasado mes de febrero, busca agilizar los plazos a través de acciones, como la declaración de emergencia de las obras, de aquellas actuaciones que se consideren «estratégicas para responder a la pandemia y a la postpandemia».