Evitar fiestas ilegales y descontrol en plena calle como el registrado en algunas grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, este pasado fin de semana, tras levantarse el estado de alarma. Este es el objetivo de la Generalitat, ya que, a pesar de tener el toque de queda fijado a las 00.00 horas, teme posibles conductas incívicas en el primer fin de semana en el que habrá movilidad entre comunidades autónomas y se prevé la llegada de numerosos visitantes

Para ello, la Comunitat va a extremar las medidas de control contra el coronavirus para el próximo fin de semana. Así se acordó ayer en la reunión de coordinación de seguridad de medidas anticovid, que dirigió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien agradeció la colaboración de las fuerzas de seguridad en este tiempo, «ya que ha permitido obtener entre todos los buenos resultados epidemiológicos actuales».

La Generalitat citará mañana a una reunión a los alcaldes y alcaldesas de los principales municipios del litoral y las capitales de provincia, que son las zonas que más preocupan, con el fin de coordinar medidas de planificación y vigilancia para asegurar el cumplimiento de las restricciones vigentes frente al coronavirus.

Además, se ha instado a estos municipios a que convoquen las juntas de seguridad local para poner a punto los dispositivos de vigilancia de Policía Local, según explicó tras el encuentro la consellera de Justicia, Gabriela Bravo.

«Quienes vengan a la Comunitat Valenciana serán bienvenidos, pero aquí se tienen que cumplir las normas», destacó la consellera, quien remarcó que el objetivo de estas medidas de control es que se pueda seguir disfrutando de la situación y poder avanzar hasta que el covid-19 «desaparezca».

Llamamiento a los jóvenes

Bravo agradeció la «prudencia y responsabilidad» de los jóvenes valencianos, que ha evitado imágenes como las que se han visto en otras ciudades españolas, y les ha apelado a que se sigan comportando como el fin de semana pasado.

Las aglomeraciones y fiestas durante la noche de sábado al domingo en otras comunidades sin toque de queda nocturno ya fue ayer por la mañana duramente criticado por Puig, quien las consideró «muy lamentables» y que «dan mala imagen de un sector de la población». En este sentido, el jefe del Consell consideró que los jóvenes han hecho un «esfuerzo enorme limitando su actividad durante más de un año», por lo que ha valorado su «comportamiento ejemplar». Por contra, consideró que las fiestas masivas «hacen mucho daño a la convivencia, a la imagen y al turismo».

Tras la reunión de ayer, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, apeló a la ciudadanía a mantener la responsabilidad durante los próximos días, para seguir con los buenos datos epidemiológicos, porque la pandemia sigue, y pidió: «No tiremos por la borda el trabajo hecho colectivamente». 

Debate sobre el estado de alarma

De igual modo, ayer el presidente también se pronunció al respecto del debate surgido sobre la falta de un marco jurídico tras el levantamiento del estado de alarma, Así, se mostró partidario de centrarlo en «cómo se ha gestionado la pandemia en cada comunidad» más que «sobre la normativa» que permite mantener restricciones: «Intentar desviar la atención hacia esta cuestión no me produce ningún tipo de sentido de la realidad».