Los castellonenses dan a partir de este lunes un paso más en la desescalada cara a lograr este próximo verano la ansiada nueva normalidad postpandemia gracias a la vacunación. La mesa interdepartamental de la Generalitat acordó el pasado sábado las nuevas medidas de prevención de la pandemia que han entrado en vigor en la Comunitat Valenciana desde la medianoche de este lunes, y que incluyen la prórroga del toque de queda, que retrasa una hora su inicio, fijándose entre las 01.00 horas y las 6.00 horas, y permitir la apertura de los establecimientos de hostelería hasta las 00.30 horas, lo que supone también una hora más tarde. Además, se amplía el aforo al 75% de las actividades relativas a celebraciones, eventos o concentraciones de personas, pudiendo llegar en exteriores a las 4.000 personas.

Las restricciones cuentan con el aval del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que casi al mismo tiempo que se celebraba la reunión del Consell, determinó que las medidas propuestas por el Consell cumplen los juicios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad y argumentó que el toque de queda «presenta una eficacia mucho mayor que las demás medidas existentes para intentar impedir la actividad de ocio nocturno conocida como botellón».

Entre las nuevas limitaciones de control frente al coronavirus, que serán de aplicación hasta el lunes 7 de junio incluido, cuando está previsto que se elimine la restricción a la movilidad nocturna. En este sentido, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, señaló que la decisión de reducir la movilidad ha sido un «instrumento decisivo para salvar vidas y contener la pandemia». «Pero el 7 de junio, si la situación continúa como ahora, los valencianos dejaremos atrás el toque de queda», señaló el dirigente socialista.

Eventos y celebraciones

En cuanto a la ampliación del aforo al 75% de las actividades relativas a celebraciones, eventos o concentraciones de personas de carácter deportivo, cultural o social esto supondrá que, en el caso de espacios cerrados, el máximo será de 3.000 personas y, en espacios abiertos, hasta 4.000. En ambos casos, en sectores diferenciados de 1.000 personas. El consumo de alimentos y bebidas se hará exclusivamente en la zona de restauración que se habilite, que tendrá que estar separada de la zona del acontecimiento y cumplir con las medidas propias de los establecimientos de hostelería y restauración. Alternativamente, se permite la posibilidad de habilitar un servicio asistido por personal, donde los asistentes puedan consumir en su butaca o asiento.

En el resto de actividades específicas, como pabellones, bibliotecas, actividades festeras, hoteles, academias, transporte público, actividad física o piscinas y playas, se mantienen las medidas vigentes desde el pasado 9 de mayo.

Desescalada progresiva

El presidente indicó que estas medidas «responden a la intensificación de la fase de apertura progresiva que la Comunitat Valenciana inició hace dos semanas». «Hemos ido abriendo y nuestra situación ha seguido mejorando», remarcó el pasado sábado. En estos 15 días, la incidencia acumulada «ha bajado de 40 casos a 29,8 por 100.000 habitantes en 14 días y las hospitalizaciones se han reducido en un 54%».

Y es que , de nuevo, la Generalitat opta por la cautela, a pesar de llevar más de dos meses con la incidencia acumulada más baja de España, evitando un cambio brusco hacia la nueva normalidad. Es una de las únicas autonomías donde está estipulado, siempre con el aval de la justicia, el toque de queda, mientras que otras regiones con peor situación epidemiológica decidieron dejar atrás dicha limitación cuando finalizó el estado de alarma.

Respiro "insuficiente" para la hostelería

La decisión de alargar la hora de cierre de la hostelería hasta las 00.30 horas supone un nuevo respiro para este sector que podrá «consolidar el turno de cenas», que sigue reclamando avanzar más en la desescalada, ya que el aforo interior se mantiene al 50%. De todos modos, este será uno de los temas que los hosteleros tratarán con Sanitat este próximo martes en una reunión de la mesa técnica. Desde la patronal castellonense Ashotur lamentaron que todavía no se haya podido avanzar en la apertura del ocio nocturno y en ampliar el horario para los salones de banquetes para retomar las celebraciones como las bodas por la noche. 

Desde la Asociación de Hosteleros de Castellón (Ashocas) insistieron en que es necesario cuento antes normalizar la situación del sector para poder retomar la actividad de antaño y recuperar las cifras de facturación y empleo.