La normalidad postcovid ya empieza a vislumbrarse también en las urgencias hospitalarias, un servicio que, al igual que todo el sistema sanitario, se volcó durante meses en hacer frente a la pandemia, pero que ahora ya empieza a retomar su incesante actividad de antaño. En las últimas semanas, se ha registrado un repunte y sobrecarga considerable en las urgencias a causa de pacientes que acuden con patologías no covid, algunas de ellas agravadas durante la pandemia por no haber acudido con anterioridad a consulta, ya sea por los problemas de saturación existentes o por miedo a contagiarse de covid-19.

«Estamos notando un incremento exponencial de pacientes, con cifras habituales a las de antes de la pandemia. Ahora la incidencia por coronavirus es baja y acuden enfermos de otras patologías», explica el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias en la Comunitat Valenciana (Semes-CV), el doctor Javier Millán.

Por ejemplo, en el Hospital General de Castelló, centro de referencia de la provincia, se está registrando un incremento de enfermos críticos debido al aumento de accidentes de tráfico o de trabajo al ir retomándose una mayor actividad, según fuentes consultas. De igual modo, se está visitando a pacientes que acuden con dolencias agravadas por no haber recibido antes asistencia sanitaria, así como a enfermos con patologías comunes que recurren directamente al hospital sin pasar por el centro de salud. Esto se debe, entre otros motivos, a una posible demora en las citaciones de Atención Primaria.

A pesar de que la presencialidad ha vuelto a los centros de salud, todavía son algunos los pacientes que no son atendidos de manera física si se requiere una cita de forma inmediata. 

Bajada por la pandemia

Por tanto, se empieza a observar un claro cambio de tendencia si se tiene en cuenta los datos facilitado ayer por la Conselleria de Sanitat, con motivo del Día Mundial de la Medicina de Urgencias y Emergencias. Y es que durante el pasado año se registraron un 27% menos de atenciones en las urgencias hospitalarias, aunque aumentó el porcentaje de los pacientes atendidos que requirieron ingreso y los avisos al Servicio de Emergencias Sanitarias en más de un 40%. 

La Conselleria quiso expresar su reconocimiento expreso, especialmente este año, por la labor que han hecho y están haciendo durante la pandemia «todas y todos los profesionales» dependientes de estos servicios.

La mayoría de las urgencias atendidas, un 35%, fue a población de edad comprendida entre los 15 y 45 años, seguidas del grupo de 45 a 65 años que representan el 23,4%.

En cuanto al Servicio de Emergencias Sanitarias, el incremento de avisos supera el 40% en el último ejercicio. En este tiempo, en los CICU (Centros de Información y Coordinación de Urgencias) de la Comunitat se han atendido 830.218 avisos, más de 2.300 al día. Un servicio que ahora está de actualidad por la decisión de Sanitat de centralizarlo en València.

Reclamación

Disponer de una especialidad para recibir una formación acorde a las necesidades asistenciales con el fin de mejorar la atención al paciente. Esta es la reivindicación histórica de los médicos de Urgencias, ya que España es uno de los únicos países de Europa donde esta disciplina no está reconocida y los profesionales que se dedican a ella provienen de otras especialidades, como medicina interna o familiar y comunitaria. «Tenemos el respaldo de 31 sociedades científicas que ya han instado al Ministerio a resolver cuanto antes esta situación. Pedimos una formación reglada y homogénea para fortalecer el sistema sanitario», explica el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias en la Comunitat Valenciana (Semes-CV), el doctor Javier Millán. En el Hospital General, el Comarcal de Vinaròs y la Plana trabajan cerca de 80 médicos en Urgencias.