Turisme Comunitat Valenciana lanzó ayer en su página web la nueva guía de recomendaciones anticoronavirus en las playas durante este verano que debe servir de hoja de ruta a los municipios costeros para diseñar sus planes de contingencia cara a garantizar la máxima seguridad a los bañistas. Tras un cierto retraso, ayer se publicaron estas recomendaciones sobre aforos, servicios, accesos o actividades de ocio, tras haber obtenido las aportaciones y visto bueno de la Conselleria de Sanitat.

En la práctica, el documento es casi idéntico al del año pasado, aunque, como resaltan desde Turisme, la principal novedad es la «laxitud de las medidas, porque se ha adaptado el texto a la realidad actual». Y es que el escenario de la pandemia es, afortunadamente, muy diferente. El año pasado la guía se elaboró bajo el estado de alarma, por lo que se adaptó a las órdenes ministeriales y decretos publicados, mientras que ahora la temporada de verano llega en un momento en el que la vacunación permite tener protegido frente al virus a un elevado número de población, esperando llegar en agosto a la ansiada inmunidad de rebaño, es decir, al 70%.

Por ejemplo, en esta edición la palabra desinfección ya no aparece en el documento y solo se hace referencia a la limpieza o, en el caso de las hamacas, ya no se exige que se cambie la superficie donde se tumba el usuario. Además, en el apartado referido a la zona seca, donde se contempla la necesidad de fraccionar por sectores, por ejemplo, familias con hijos menores de 14 años, y horas, priorizando a colectivos más vulnerables, se recoge que la aplicación de estas medidas «debería ser excepcional en playas en las que se prevé una afluencia muy superior al aforo máximo permitido en la normativa vigente en cada momento y cuando la situación epidemiológica lo aconsejara».

Medidas de la guía para unas playas seguras. Mediterráneo

De todos modos, la guía contempla que en playas grandes y amplias con una afluencia importante de usuarios, debe controlarse el aforo, estableciendo uno limitado a partir del estimado. Para ello, se facilitan una serie de fórmulas para fijarlo, aunque este será el mismo del año pasado en cada una de las playas.

Además, se recomienda la apertura de aseos, duchas y lavapiés, pero asegurando su limpieza y respetando la distancia de seguridad, evitando aglomeraciones.

Planes de contingencia

Con estas recomendaciones ahora los ayuntamientos deberán adaptar sus correspondientes planes de contingencia, aunque, a priori, serán muy similares a los del año pasado. Además, la modificación de este documento llega cuando la actividad ya ha arrancado o está a punto de hacerlo en los municipios costeros. La guía también incorpora un checklist para la efectiva comprobación del protocolo.