El coronavirus está descontrolado en la provincia de Castellón. Los contagios entre los jóvenes están detrás de este alza. Los datos de la Conselleria de Sanitat de este viernes sobre los contagios por municipios reflejan un incremento considerable de los positivos en los grandes municipios de la provincia, especialmente en aquellos de carácter turístico. Y es que, a pesar de que los casos se suelen contabilizar en el lugar de residencia del infectado el hecho de una mayor movilidad de desplazados de estas y otras comunidades, se termina computando en el municipio en el que se ha realizado la PCR. La localidad más golpeada por el covid-19 sigue siendo Benicàssim que acumula 168 casos con una incidencia acumulada de 914 casos por cada 100.000 habitantes.

Sin duda, el repunte ha sido exponencial en Torreblanca con 22 casos, Peñíscola suma 21 y Morella 12, superando la incidencia acumulada en todos ellos los 250 casos por cada 100.000 habitantes, lo que les sitúa en riesgo extremo.

Otras localidades como Montanejos, Soneja, Chóvar o Barracas también superan este peligroso umbral.

Peligro de toque de queda

Además, esta circunstancia les sitúa en la posibilidad de estar en el listado de 40 municipios para los que el Consell plantea el toque de queda nocturno, fijado de 01.00 a 06.00 horas, si logra el aval del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat. En sus planteamientos también está previsto medir otras circunstancias cómo la evolución del virus y si los casos están controlados o si se detecta la temida transmisión comunitaria.

De todos modos, hay otras grandes poblaciones donde el aumento de contagios es preocupante y superan los 200 casos de incidencia. Se trata de Castelló que contabiliza 362 positivos, 137 más en solo tres días; Vila-real que suma 105, Vinaròs con 68, Orpesa con 22 y Alcalà con 16.

También preocupa el repunte en Burriana que tiene 67 positivos, la Vall 61 o Nules 25. Almassora suma 30 infectados, Onda 24, Benicarló 34 y l'Alcora 14, entre otros municipios.