José Romero, de Benicàssim y con 44 años, es otra de las personas que sufre aún en primera persona los efectos del virus después de contagiarse. «Di positivo en covid el 29 de enero e ingresé el 3 de febrero», concreta. «Este lunes aún me tienen que hacer pruebas porque los pulmones todavía no están bien ya que en su momento me diagnosticaron una neumonía bilateral», añade José, quien trata de mantener ahora la máxima actividad cotidiana posible dentro de su trabajo como fontanero, con el esfuerzo que ello supone: «A veces me falta aire o me fatigo y me canso con más facilidad que antes. De hecho llevo la mascarilla por prevención pero alguna ocasión me la tengo que retirar para poder respirar», incide.

José Romero MEDITERRÁNEO

«Te lo pueden contar y demás pero hasta que no lo pasas y sufres esto no ves la realidad», valora José sobre su experiencia con el virus y todo lo que escondía detrás tras la infección. Su caso evidencia también la falta de conocimiento sobre el covid persistente en muchos ámbitos, ya que aún detecta cierta incomprensión sobre su problema: «Hay quien entiende lo que me pasa, pero también quien dice que soy un exagerado», confiesa.

Mientras sigue recuperándose, José repite un mensaje similar al de Tomás y llama una vez más a la cautela : «Ves muchas cosas que se están haciendo y te asustas, todavía hay que ir con mucho cuidado con el coronavirus», recuerda, «también cuando ya te has puesto la vacuna contra el covid».