El coronavirus remite de manera progresiva en la provincia de Castellón. Así lo señalan los datos facilitados ayer por la Conselleria de Sanitat. La incidencia a 14 de días se sitúa en 140 casos por 100.000 habitantes. Castellón baja de este modo de la barrera de los 150 casos que determina el riesgo extremo y se sitúa en riesgo medio.

El descenso es largo y acentuado. Hace siete días la incidencia acumulada se situaba en 183, y hace dos semanas en 244. Castellón ha bajado en ese tiempo más de 100 puntos, y lo ha hecho de manera uniforme. Solo en uno de los veinte municipios más importantes de la provincia de Castellón ha subido la incidencia respecto a la semana pasada. Se trata de Torreblanca, que pasa de 107 a 125, manteniéndose en riesgo medio. En el resto la incidencia ha descendido, a excepción de Almenara, donde se mantiene en 82.

Cinco en riesgo extremo

En la actualidad, solo cinco municipios de la provincia se encuentran en riesgo extremo. La más relevante es Orpesa, que se sitúa en 492, una cifra pese a todo menor que hace una semana, cuando estaba en 546. Las otras cuatro poblaciones con una incidencia por encima de los 250 son de menor peso poblacional: Forcall, Traiguera, La Mata de Morella y Vilafranca.

Por áreas de salud, el departamento de Vinaròs es el que tiene una incidencia mayor, con 160 casos. Después asoma el área de Castellón, con 147. y por último aparece La Plana con 114.

Bajadas generalizadas

En cuanto a los grandes municipios las bajadas son generalizadas. Además de las ya mentadas, cabe destacar que Castelló pasa de una incidencia de 202 a 147; Vila-real de 298 a 202; Onda de 152 a 88; Vinaròs de 280 a 204; Burriana de 94 a 42; Alcalà de 210 a 105; l’Alcora de 124 a 86; Benicarló de 310 a 142; Benicàssim de 223 a 174; Peñíscola de 208 a 182; Segorbe de 208 a 76; la Vall d’Uixó de 110 a 91; Morella de 206 a 124; Almassora de 145 a 100; Nules de 83 a 75; Borriol de 74 a 37; y Moncofa de 119 a 104.