La gala de entrega de la XVII edición de los premios Goya, que se celebrará hoy en Madrid, promete ser una de las más reñidas, al competir en ella una ecléctica muestra del cine español hecho en un año bañado por la crisis, que, sin duda, tendrá su protagonismo en la gran fiesta del cine.

En un año en que muchos de los grandes cineastas españoles han estrenado sus últimos trabajos, cuatro son las películas entre las que se barajan los grandes premios, esto es mejor película, dirección, y actores. Los lunes al sol de Fernando León de Aranoa, encabeza la lista con ocho candidaturas, seguida de Hable con ella, de Pedro Almodóvar con siete, El otro lado de la cama con seis y En la ciudad sin límites con cinco.

Además de Historia de un beso de José Luis Garci, que aspira a siete Goyas, pero sin entrar en los grandes premios, sino sólo en los técnicos, si bien tiene a tres actores entre los candidatos, entre ellos Ana Fernández.

Al margen de pronósticos y quinielas, parece un hecho que la gala estará tocada por las referencias a la crisis que ha dominado el año 2002, un año en que el cine español perdió casi diez millones de espectadores, recaudó 35 millones de euros menos que en 2001 y redujo en casi 5 puntos la cuota de mercado.