Siete estrellas brillaron ayer en la noche del Teatro Principal. La primera, la de Beth, representante de España en Eurovisión el próximo 24 de mayo, que triunfó en el concierto ofrecido dentro del programa Fan Club. Antes, sin embargo, el que se llevó los gritos más fuertes de "guapo, guapo" fue Manuel Carrasco, que con su voz aterciopelada se erigió en rey indiscutible de la velada.

Las Bellepop, que surgieron como un ciclón sobre el escenario disfrutaron de los primeros aplausos, tras los que la audiencia, entregada, regalaba a un Tony Aguilar que no paró en las dos horas de programa de bailar, cantar y animar al público. Roser, quizás la más popular de las popsptars, repartió glamour, pasadas las 20.45 horas, después de que David Bustamante, vía telefónica, presentara su nuevo hit, No soy un Superman.

Las fans de las nuevas estrellas mascadas por la televisión gritaban fuerte, como si Busta estuviera en el mismo coliseo, pero, desde la distancia, agradeció las muestras de cariño de las jóvenes presentes. Entre el público, muy joven, destacó la presencia de numerosos padres, entre ellos el candidato por el PP, Víctor Campos, que acudió a la cita con su mujer y su hija.

Muchos se quedaron fuera. Las entradas, que volaron en sólo media hora, lenaron de ilusión a 680 personas. Y la música de la radiofórmula triunfó.