La compañía castellonense La Stravagante vivió ayer una trepidante noche de teatro en la Marató de l´Espectacle de Barcelona, que se inauguró el viernes en el Mercat de les Flors, con presencia de cientos de comediantes, bailarines, actores, acróbatas, performers o músicos --hasta 200 intérpretes-- de todo el mundo, con una única premisa: el espectáculo no puede durar más de 10 minutos.

El clown Alain Vigneau presentó, junto al músico Armando Bonet, un extracto de Caravan, montaje que estreno en noviembre del 2001 y que une elementos como la complicidad, la comicidad, la emoción y la música en un escenario con una gran pantalla con elementos audiovisuales sacados de las giras de Vigneau por Latinoamérica.

"Es una experiencia única, ya que son 24 horas de teatro non stop, explicó Vigneau antes de viajar a Barcelona. Venía de Bilbao, donde presentó su Master Clown en el Festival de Artistas Callejeros y Artistas del Humor, y ya tiene proyectos para este verano. "Quiero organizar una expedición de Payasos Sin Fronteras a Argelia, donde creo que nos necesitan mucho; y si no sale, Tortell Poltrona me ha propuesto participar en una gira por Colombia del Circ Cric", explica el actor francés afincado desde hace años en Cabanes.

TÉCNICAS DE PAYASO

De momento, Barcelona será, otra vez, su nuevo destino. Allí impartirá del 30 de junio al 4 de julio unas clases en el Curso de Payasos de la Escuela de Expresión con alumnos de toda España y hasta de México. "Es impresionante, porque hay alumnos que pasan dos días intensivos de clase en clase", asegura. "Antes, como hacíamos más espectáculo de calle, la temporada duraba todo el año; ahora, al cerrar en verano las salas convencionales, tenemos más tiempo para otras iniciativas", añade.