MADRID. Pañuelos multicolores anudados a la cabeza, mucha ropa de abrigo, caramelos y enormes sonrisas ocuparon ayer la recepción de un hotel de Madrid, donde 43 niños iraníes -huérfanos a causa del seísmo de Bam- almorzaron por última vez en España tras ocho días de vivencias, aventuras y diversión. Los 43 niños -recibidos ayer por la reina Sofía en la Zarzuela-, partirán hoy. EFE