En el año 1963, el no siempre justamente valorado director Manuel Summers evadió la censura franquista para presentar Del rosa al amarillo, un cuadrilátero amoroso sin fecha de caducidad en el envase.

Unos 36 años más tarde, George Lucas se jugó parte de su presupuesto con Darth Vader para encandilar a un precoz Jake Lloyd con la sugestiva y regia presencia de Natalie Portman en Star Wars: La amenaza fantasma.

A partir de mañana, la provincia al completo jaleará los guiños, rasguños, arañazos y cuchicheos que se produzcan entre Harry y su inseparable Hermione en Harry Potter y el prisionero de Azkabán, la única novedad rutilante de la semana. Alfonso Cuarón ha promovido una revolución hormonal que, pronto, dará sus frutos prohibidos. Al tiempo.