Un total de 197 festivales de cine de carácter nacional e internacional se celebran en España, organizados por las diferentes administraciones del Estado, según datos del Ministerio de Cultura, convirtiéndose así en la única salida para muchos filmes que nunca llegan a las salas comerciales.

A estos casi 200 eventos cinematográficos hay que añadir los tres que organiza el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) fuera de nuestras fronteras, como son el Festival Cinematográfico Hispano/Franco/Italiano en Argentina, Chile y Uruguay, la Muestra de Cine Español Reciente en la Americam Cinemateca de Hollywood y el Spanish Cinema Now de Nueva York.

INSTITUTO CERVANTES Tampoco figuran ahí la treintena de festivales organizados en su mayoría por el Instituto Cervantes como pueden ser las semanas de cine español que tienen lugar en Budapest, Beiging, Rouen (Francia), Reykiavik, Taipei, Tánger, Casablanca o Varsovia; y otras citas similares en Londres, Atlanta, Gorlitz (Alemania), Luxemburgo, Milán o Lima.

A parte de todo esto, en España tienen lugar multitud de festivales de carácter romántico, organizados por amantes del celuloide, organizaciones comerciales y asociaciones vecinales, autofinanciados, como el Festival de la Boca del Lobo (Madrid).

Cuando queda un mes para que se celebre la 52 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, entre los días 17 y 25 de septiembre próximo, festival por antonomasia del cine español que este año será inaugurado con la proyección de la película de Woody Allen, Melinda y Melinda, en España los festivales se han convertido en la única vía de escape de algunas películas que no tienen otra manera de llegar al público.

Tal es el caso de filmes galardonados en la última edición del Festival Latinoamericano de Huelva, El viaje hacia el mar o Subterra, no estrenadas en salas comerciales.