Poco queda del apuesto galán que encandiló a medio mundo a finales de los 60 en la adaptación cinematográfica de la obra más famosa de Boris Pasternak, ´Doctor Zhivago´. Cerca de 200 minutos en los que Omar Sharif se debatía entre el amor carnal a Julie Christie y el patriótico a la madre Rusia ante el desconsuelo de Geraldine Chaplin.

Arrugado y con ese porte que proporcionan 72 años sin pasar por la centrifugadora, el actor egipcio alcanza la provincia con ´El Sr. Ibrahim y las flores del Corán´, una historia de amistad que no entiende de razas ni de generaciones.

Tampoco Jennifer Tilly, coprotagonista de ´La semilla de Chucky´, que pone de manifiesto que los juguetes --como los problemas-- crecen, se reproducen... y no mueren.