El director de cine Woody Allen ha terminado esta semana de rodar las escenas

de su última película que transcurren en Barcelona y cuyo rodaje inició el día 9

de julio, generando una gran expectación, igual que sus principales intérpretes,

Scarlett Johansson, Javier Bardem y Penélope Cruz.

Fuentes del sector cinematográfico han confirmado hoy que se ha cumplido el

calendario previsto y que el estadounidense ha acabado de filmar en la capital

catalana las escenas que tenía previstas de una comedia que quiere que sea "una

carta de amor" a la ciudad, presentándola al resto del mundo tal como la ven sus

ojos, igual que ya ha hecho con Manhattan.

Desde que en la nublada mañana del lunes 9 de julio, con la estatua de Colón al

fondo, Allen empezara a dar cuerpo a su último proyecto han transcurrido siete

semanas, caracterizadas por la enorme curiosidad que ha generado el rodaje,

tanto en las calles de Barcelona como en Asturias, comunidad a la que se

desplazó durante una semana.

El barrio pescador de la Barceloneta, la Sagrada Família, el Passeig de Gràcia o

las populares Ramblas de la capital catalana han servido de plató y han

congregado a numerosos curiosos cada vez que el director de Annie Hall le

daba a la claqueta, con su inseparable gorra caqui de pescador, y planteaba con

sus actores las escenas de la jornada.

Acompañado por su mujer, dos de sus hijas y su hermana

Durante estos días, se han cortado calles, agentes de la policía se han

encargado de la vigilancia de las estrellas del celuloide y un ejército de

fornidos guardias de seguridad privados han impedido el acceso a los set de

rodaje de los más fans, a pesar de que ha habido algunos persistentes y, cámara

en ristre, han apuntado a sus objetivos y los han conseguido en forma de imagen

fotográfica.

Woody Allen llegó a Barcelona en el mes de junio para empezar a buscar

emplazamientos, acompañado por miembros de su equipo habitual. También han

estado con él en la ciudad su mujer Soon Yi, dos de sus hijas, y su hermana y

productora Letty Aronson.

En este tiempo, además, ha sido proclamado honoris causa por la Universidad

Pompeu Fabra, en un acto sin la pompa habitual, e incluso ha podido tocar

públicamente el clarinete, junto con los músicos de su banda, en Casa Fuster.

Presupuesto de 20 millones de euros

Por otra parte, la presentación pública de su filme, el día 2 de julio en un

lujoso hotel en plena montaña de Montjuïc, se convirtió en un acto político y

social, al que asistieron numerosas personas como la entonces ministra de

Cultura Carmen Calvo, tres consellers de la Generalitat --Innovació,

Cultura y Medi Ambient-- y representantes del Ayuntamiento.

La nueva película del cineasta neoyorquino, de la que todavía se desconoce su

título aunque podría aparecer en él la palabra Barcelona, cuenta con un

presupuesto de unos 20 millones de euros y recibirá ayudas públicas del

Ministerio de Cultura, del Ayuntamiento de Barcelona y de los departamentos de

la Generalitat de Innovació, Universitats i Empresa y de Cultura.

Los tres actores protagonistas son arropados por otros como Rebecca Hall, Chris

Messina, Patricia Clarkson y Kevin Dunn y los locales Manel Barceló, Lloll

Bertran, Abel Folk, Lluís Homar, Joel Joan, Mireia Ros o Sílvia Sabaté, mientras

que de la dirección fotográfica se ha encargado el multipremiado Javier

Aguirresarobe.