Castellón y las otras siete diputaciones que integran el Consorcio del Camino del Cid, creado el año 2002 para promocionar la ruta que hizo Rodrigo Díaz de Vivar en el siglo XI cuando fue desterrado por el rey Alfonso VI, acordaron ayer en Burgos implicar en el proyecto a las comunidades autónomas. Para ello, los representantes de Castellón, Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Valencia y Alicante se han comprometido a dirigirse a sus respectivos responsables autonómicos para que se comprometan a promocionar y dinamizar esta ruta turística, cultural e histórica al mismo nivel que la xacobea.

El presidente del Consorcio Camino del Cid, el castellonense Carlos Fabra, que ha viajado a Burgos junto con los diputados de Cultura, Miguel Ángel Mulet, y de Comunicación, Esther Pallardó, señaló que el objetivo principal es "conseguir que las comunidades se impliquen con financiación o con su integración en este organismo".

Además, el Camino del Cid pretende convertirse en "una ruta con renombre nacional e internacional". Uno de los objetivos para potenciar esta ruta es culminar su señalización y, según afirma Carlos Fabra, "para este año estarán señalizados entre 900 y 1.000 kilómetros de la vida cultural". El consorcio aprobó una campaña que se pondrá en marcha a partir de junio para promover el salvoconducto y crear una red de alojamientos para el paso de viajeros.