Tras más de 25 años sobre los escenarios, la soprano valenciana Isabel Rey puede presumir de una larga y prestigiosa carrera profesional. Plácido Domingo, José Carreras, o Alfredo Kraus son algunos de los nombres con los que ha compartido escenario. La artista trabaja “duro cada día” para dar lo mejor de sí misma en cada actuación, y este domingo estará en Benicàssim por segunda vez, como estrella del Festival Lírico de Ópera, en el que los asistentes podrán escuchar su magnífica voz.

--Antes que nada, ¿cómo ve la situación de la ópera actual?

--Le puedo decir que la zarzuela como tal es amada en toda España y también en el extranjero. Tiene muchísimos seguidores, hay montones de festivales y temporadas enteras dedicadas a la zarzuela. Y eso es porque forma parte del imaginario de los españoles.

--¿Qué le supone volver a participar en este certamen?

--Hace ya cinco años de eso. ¡Cómo pasa el tiempo! Es un halago que pensaran en mí de nuevo. Es un honor. La verdad es que cada escenario es un mundo y para un artista todos tienen la misma relevancia, porque lo realmente importante es que la gente viene a verte a ti, y esa sensación es mágica. Inexplicable.

--En cuanto a la gala del próximo domingo, ¿qué le espera al público que asistirá al espectáculo?

--Hemos elegido empezar con una selección de zarzuelas más serias y dramáticas, para continuar con una segunda parte mucho más cómica y alegre. Porque la zarzuela tiene un repertorio muy rico. En definitiva, hemos elaborado un programa donde el público pueda sentirse identificado.

--De todos los papeles que ha interpretado, ¿cuál es el que más le ha marcado?

--Susanna, de Las bodas de Fígaro. Es un papel que me ha abierto muchas puertas y con el que me he sentido muy identificada porque me ha dejado hacer todo tipo de locuras que en la vida real no pueden hacerse.

--¿Qué próximos papeles tiene pensado incluir a su repertorio?

--Tras la visita a Benicàssim, empiezo una gira en Galicia que termina en Madrid, con obras de Mahler. De ahí parto a Colombia, para debutar en la zarzuela con la representación de Luisa Fernanda. La agenda sigue hasta marzo, con una gira por Japón, donde hay mucha cultura operística.

--Para acabar, ¿se pone nerviosa al subir al escenario?

--¡Lo cierto es que nunca me he puesto nerviosa! Soy un bicho raro en mi profesión... Esto es porque empecé a cantar de muy joven, y para mí es algo tan natural como leer. Además, trabajo muy duro, por eso sé que cuando me pongo delante del público voy a dar lo mejor de mí. H