Castellón, 10 jul (EFE).- Los primeros asistentes al Festival Internacional de Benicàssim, que tiene lugar de jueves a domingo de esta semana, cambian ya sus entradas por las pulseras desde las nueve de la mañana, si bien se espera que la afluencia de asistentes o "fibers" aumente a lo largo de la tarde en trenes y autobuses.

Según han informado a EFE fuentes del FIB, a primera hora ya había gente esperando en los accesos a las zonas de acampada para poder hacerse con las parcelas mejor ubicadas, aquellos -principalmente venidos del Reino Unido- que ya llegaron anoche a Benicàssim.

Los conciertos no empezarán hasta este jueves con The Weeknd, Stormzy, Bonobo, Ride, The Jesus and Mary Chain, Courteneers y Caleo, entre muchos otros.

La localidad costera poco a poco irá viendo cómo sus calles y sus playas se van poblando de "fibers", sobre todo británicos, para disfrutar de unas temperaturas que tendrán máximas de 27 grados hoy y 28 mañana, con el cielo totalmente despejado.

En las inmediaciones del recinto se pueden ver ya los primeros movimientos con sillas de playa, mochilas y algún hinchable para el agua, y este año además una nueva carpa de seguridad con miembros de la Guardia Civil acompañados por un perro entrenado para la detección de drogas y explosivos.

Este dispositivo se corresponde al aumento de seguridad con el que contará el festival este año, aunque desde la organización han aclarado que durante las acreditaciones los agentes no practicarán registros individuales sino que vigilarán y controlarán cualquier conducta u objeto sospechoso.

El dispositivo se mantendrá vigilante y se intensificará el jueves con la apertura del recinto, cuando se espera la llegada masiva de público a partir de las 18.30 horas para las primeras actuaciones. EFE