Los primeros fibers ya están aquí. La mayoría, británicos, llegaron ayer cargados con sus mochilas para disfrutar de una semana musical de ensueño a orillas del Mediterráneo. La 23ª edición, que se celebrará de jueves a domingo, está marcada este año especialmente por la seguridad y cuenta con el mayor dispositivo de la historia de los festivales en la provincia. El motivo, los 50.000 asistentes diarios previstos en la cita y la amenaza terrorista internacional.

El primer centenar de asistentes canjeó su tíquet por la pulsera con la apertura de las taquillas a las 9.00 horas, donde destacó la presencia de un agente con un perro preparado para la detección de explosivos, que fue moviéndose por las áreas del recinto.

Después, los fibers fueron llegando paulatinamente a lo largo del día y trasladándose a los tres cámpings, uno más que las otras ediciones y que van a albergar en los próximos días a más de 20.000 personas este año.

Para acceder a la zona de acampada más grande, la más próxima al recinto de conciertos, los asistentes pasan por la carpa de seguridad, con personal especializado para detectar a cualquier persona sospechosa. Para ello, se hace una clasificación selectiva, registros y cacheos cuando se requiere, tanto de la persona como de los equipajes. En los otros dos cámpings se hace en la entrada.

La afluencia de asistentes fue en aumento ayer con la llegada de más trenes y autobuses por la tarde. El goteo seguirá estos días.

A primera hora ya había gente esperando en los accesos a las zonas de acampada para poder hacerse con las parcelas mejor ubicadas, sobre todo extranjeros, que son los que aprovechan toda la semana. La localidad costera va viendo cómo sus calles y sus playas se van poblando de fibers, sobre todo británicos, para disfrutar de las altas temperaturas.

EL CARTEL // Los conciertos no empezarán hasta el jueves, con The Weeknd, Stormzy, Bonobo, Ride, The Jesus and Mary Chain, Courteneers y Caleo, entre muchos otros. Y la máxima expectación se espera el sábado con el concierto de Red Hot Chili Peppers, el gran reclamo del cartel.

Por otro lado, el dispositivo de tráfico establecido prohíbe acceder al recinto y a las zonas de acampada a través de la nacional 340 y hay que utilizar los accesos que cruzan esta vía a nivel inferior (paso peatonal señalizado y regulado por Policía Local).

Los vehículos deben evitar acceder al recinto, pero si lo hacen deben hacerlo por la CV-147, la carretera del Desert.