El FIB ha bajado el telón de una vigésimo tercera edición histórica y muy positiva, que constata su recuperación y su regreso como uno de los mejores festivales españoles y europeos. No en vano, el certamen ha registrado un total de 177.000 asistentes durante los cuatro días de conciertos, que finalizaron ayer en Benicàssim.

Una cifra récord desde la convocatoria del 2012, cuando se contabilizaron 160.000 fibers, que vino seguida de unos años de declive debido a la crisis que atravesaba el certamen indie. La cuesta abajo se inició en el año 2013, con 140.000 asistentes; 120.000 en su XX aniversario en el 2014; y tocó fondo en el 2015, registrando 115.000 personas.

Con la incorporación de los nuevos propietarios y el director Melvin Benn al frente, el año pasado ya se apreció un notable crecimiento que se tradujo en 170.000 visitas y que se ha reafirmado en este 2017 con los 177.000 festivaleros. Con este escenario, queda patente que el festival benicense ha recuperado su esplendor y que para el 2018 seguirá en la senda de alcanzar los 200.000 de sus ediciones más exitosas, en el 2009 y en el 2011.

Acompañado por el presidente de la Diputación, Javier Moliner, y la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, el máximo responsable del certamen confirmó ayer en la rueda de prensa que hacía balance del evento lo que venía siendo un secreto a voces: la jornada más multitudinaria de esta edición --y de la historia del festival-- fue la del sábado, con 53.000 entradas vendidas y el cartel de sold out colgado gracias, en parte, al impresionante concierto de los Red Hot Chili Peppers. Por detrás, los 43.000 asistentes del jueves, los 42.000 del viernes y una previsión de 43.000 para ayer.

PROCEDENCIA

En cuanto al perfil del público, un 49% de los fibers procedía de Reino Unido e Irlanda; un 47%, españoles; y un 4%, de otros países. Benn afirmó que el FIB 2017 constata que el evento está «al frente de los festivales en España y Europa, ofreciendo cabezas de cartel de renombre mundial para un festival de renombre mundial». Esta es una nueva era dorada para el festival y quieren «que dure mucho». Y dio a conocer las fechas de la próxima edición (del 19 al 22 de julio), cuyos abonos saldrán a la venta «la próxima semana».

Moliner, por su parte, destacó que «el del 2017 pasará a la historia por ser el FIB de la consolidación de nuevo de este destino, de esta ciudad y de esta provincia como el verdadero epicentro de la actividad musical en Europa a lo largo del verano». Y es que esta edición «afianza la provincia como la verdadera Tierra de Festivales a nivel europeo».

Tanto Benn como Moliner y Marqués mostraron sus agradecimientos al dispositivo de seguridad para garantizar que todo transcurriera con normalidad.

Durante la intervención también abordaron la polémica por las pantallas en el descanso de los Red Hot, que iban enfocando a chicas. Varias enseñaron los pechos y las que no lo hacían eran abucheadas por parte del público. Algunos entendieron este hecho como algo gracioso, sin querer menospreciar a ninguna mujer, pero otros lo consideran de gran gravedad. Benn afirmó que es «algo que se tiene que parar inmediatamente» e incidió en la importancia de la igualdad.