La naturaleza radiante, poliédrica y misteriosa del heroísmo, la terca pervivencia de los muertos y la dificultad de hacerse cargo del pasado más incómodo fueron los ítems diseccionados por el escritor Javier Cercas, autor de tendencia izquierdista y ferviente antifranquista, que presentó ayer en Fundació Caixa Castelló su nueva obra El monarca de las sombras, un relato intimista que indaga en los pasados incómodos de las familias españolas y, en concreto, de la suya propia.

Una disertación en la que cuestionó las versiones oficiales de la guerra civil y apeló a los sufrimientos de los españoles olvidados e invisibles por el establishement de la dictadura franquista.

Más de 15 años después de la publicación de su revolucionaria e impactante Soldados de Salamina, y que hizo sonrojar a la derecha biempensante, Javier Cercas regresa a la temática de la guerra civil. Una obra cuyo protagonista es un tío abuelo del autor: un joven falangista de 19 años, Manuel Mena, que murió en la batalla del Ebro, la más sangrienta de toda la contienda nacional, en septiembre de 1938, cuando era alférez de un tabor de Tiradores de Ifni, unidad de asalto en la que sirvió y recibió cinco heridas.

Una novela en la que hay dos historias que se entrelazan: la de la pesquisa en pos de los recuerdos del muerto (y la consiguiente reflexión sobre nuestra relación con el pasado) y la crónica de su actuación en la contienda hasta que se produjo su muerte.

En esta novela Javier Cercas indaga en sus antepasados y en la guerra civil, y el resultado es un texto absorbente, pletórico de acción, de humor y de emoción, que refleja el espejo de la memoria histórica. Una exploración histórica a la vez local y universal, personal y colectiva, novela belicosamente antibelicista.