De periodista a escritora. Posiblemente en un camino sin retorno. Porque la literatura le permite «subjetividad» y la «generación de emociones», imposible en el periodismo. Paz Castelló, flamante ganadora del premio del público de Letras del Mediterráneo, y asimismo triunfante en la categoría de narrativa, por su novela Dieciocho meses y un día, habla de las excelencias turísticas, gastronómicas, folclóricas y literarias de la provincia: «Castellón es perfecta para crear escenarios donde se desarrollen tramas y argumentos de ficción». Su obra, doblemente galardonada, transcurre en Peñíscola, ciudad en el mar, que se «funde con la protagonista». «Es como una vuelta al útero materno, como una muñeca rusa que se desvanece», indica.

--¿Qué cuenta su novela ‘Dieciocho meses y un día’?

--Del amor de la protagonista hacia Peñíscola, una afamada pintora que lleva encerrada en el ático donde vive y sufre de una grave agorafobia, fruto del estrés postraumático que desarrolló tras ser la única testigo del asesinato de su mejor amiga, en plena calle, a manos de su exmarido. Es un relato de refugio e introspección. También de angustia. Una vuelta al útero materno, como una matrioska rusa que se va deshaciendo sutilmente.

--Una novela que tiene una clara proyección internacional.

--Sí. Se está vendiendo en Hispanoamérica y EEUU y recibo mensajes de lectores que quieren conocer Peñíscola y saber los lugares donde se desarrolla el argumento y dónde y cómo viven los personajes de la citada novela.

--Doblemente ganadora de Letras del Mediterráneo, su obra está respondiendo a los objetivos planteados. ¿Tienen futuro estos galardones literarios?

--Ya lo creo. Le auguro un gran futuro. Seguro. A mí me han recibido con los abrazos abiertos, con una calidez de la gente que supera cualquier expectativa.

--¿Ha sido Castellón la gran olvidada en cuanto a escenarios para argumentos literarios?

--No lo sé. Pero toda la provincia es perfecta para que sus rincones sean lugares donde se desarrollen historias y tramas. Tiene mucha riqueza cultural y paisajística. Mucha gastronomía y tradiciones y lugares preciosos. Como Peñíscola, que es un enclave encantador, mágico y donde puede surgir cualquier relato de ficción.

--Usted es periodista, ¿por qué ha dado el salto a la literatura?

--La literatura me permite la subjetividad y la generación de emociones que no me da el periodismo. La literatura me da protección y también refugio. Después de 30 años en emisoras de radio, televisiones locales y comunicación institucional y deportiva, lo que quiero ahora es expresar sentimientos, contar historias, sorprender a los lectores con distintas vivencias, sentir como sienten los personajes, reflejar su vida que es la vida real de todos.

--¿Cuál es el momento de la narrativa actual en España?

--Yo intento leer todo lo que va saliendo. Estamos viviendo un buen momento en la narrativa. Están saliendo escritores talentosos. Después de la crisis económica que ahogaba cualquier iniciativa literaria, vuelven a resurgir escritores y editoriales. Hay valores literarios emergentes que pueden dar mucho juego.