Escribir es creación, pero también «corrección», como así lo definió un día Espido Freire. Pablo Sebastiá, que se autocalifica como «escritor obrero, con muchas horas» practicando, «corrigiendo», el noble arte de la literatura, presenta el viernes su última novela, Reikiavik en el Real Casino Antiguo de Castellón (19.30 horas). Inquieto, emprendedor e impulsor de una coordinación perfecta en el ensamblaje, escritores-editoriales. Miembro del colectivo 12 Plumas negras, afirma que «ahora es un buen momento para la literatura en Castellón».

--¿Por qué has elegido llamar a tu novela ‘Reikiavik’?

--Porque es en la capital islandesa donde transcurren los hechos más relevantes de la trama.

--¿Dónde está ambientada?

--El argumento viaja a diferentes ciudades, desde Roma hasta Reikiavik, pasando por Barcelona, Bruselas, Hamburgo u Oslo.

--¿Novela de género negro?

--No exactamente. Reikiavik es un thriller con pinceladas de diferentes géneros. Yo no soy escritor de novela negra. De hecho, solo he escrito una novela negra pura: El último proyecto del doctor Broch. Los demás títulos han jugado a unir distintos géneros, desde la ciencia ficción hasta la sátira. En ese sentido, en Reikiavik encontramos intriga, enigma, crítica social, algo de ciencia ficción y también romance. Todo junto.

--¿Crees que la novela negra experimenta un renacimiento?

--Lo experimentó hace unos años. En el 2010 estaba realmente de moda. Creo que ahora se empieza a notar algo de cansancio.

--¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿El mundo real?

--¿Qué mejor fuente de inspiración que el mundo que nos rodea? La tecnología está alcanzando grandes hitos y en los próximos años se va a producir una nueva revolución. No ya industrial sino tecnológica. En esa nueva revolución se encuentra actualmente situada la novela.

--¿Qué autores tienes como referentes literarios?

--Para cada novela me inspiro en distintos autores. Con La sonrisa de las iguanas no me quité a Tom Sharpe de la cabeza en ningún momento. Con Reikiavik he pensado mucho en Bernard Beckett, Philip K. Dick y los hermanos Strugatsky, por ejemplo.

--¿Castellón vive un momento dulce en el ámbito literario?

--Tenemos grandes autores que publican con magníficas editoriales. Ahí están Luis Rodríguez y Tropo, Eloy Moreno y Random House, Yolanda Quiralte y Esencia, Mónica Mira y Versátil, Pere Cervantes y Alrevés, Julio César Cano y Maeva o Rosario Raro y Planeta. Seguro que me dejo a muchos, espero que disculpenV