Llegó la hora en la interminable espera. Manolo García se reencontrará hoy con sus miles de incondicionales castellonenses 15 años después de su última comparecencia en la capital de la Plana. Como un Mesías cuya aparición era anunciada hace tiempo, un triunfante icono de la música se alzará dueño y señor de la plaza de toros de la avenida Pérez Galdós con su mensaje evangélico de letras urbanas y pasiones desaforadas en el amor y en la gratitud, ensamblaje perfecto de idas y venidas vivenciales. Con la colaboración del Ayuntamiento de Castelló, para rescatar la capital como etapa de los circuitos internacionales, el concierto es una ocasión única para volver a escuchar los temas de siempre de un cantante ídolo y valiente en sus lides artísticas.

Sin hacer spoiler, el artista interpretará, entre otras, Exprimir la vida, Cierro la noche, Solo amar y Sabrás que andar, un mix con Navaja de papel, Ya no danzo al son de los tambores, Braque, La sombra de una palmera, Sombra de la sombra de tu sombrero, Ardió... canciones de siempre. Y también los esperados temas de su último trabajo discográfico Geometría del rayo.

DESPLIEGUE // Estará acompañado en el escenario por Ricardo Marín, Víctor Iniesta, Josete Ordóñez (guitarras españolas, acústicas y laúd), Juan Carlos García (piano, percusión y coros), Olvido Lanza (violín y chelo), Charly Sardà (percusiones) e Iñigo Goldaracena (contrabajo y acordeón), en un despliegue de instrumentos clásicos, como vintage de antiguos recitales que marcaron historia en los años ochenta del pasado siglo. Será el concierto más solidario. La presencia de Manolo García tendrá el sello de la generosidad y la esperanza. Impulsarán la ayuda para la investigación de dos enfermedades raras, el síndrome Mef2 y Batten CLN6.

Sobre el albero instalarán mesas informativas y petitorias sobre ambas patologías para «visibilizar la problemática de estas enfermedades y recabar fondos que permitan seguir buscando soluciones para las mismas».

Espectáculo donde las emociones del artista y su voz serán los principales protagonistas en un Castelló que esperaba al cantante como el maná redentor 15 años después de su último concierto en la capital de la Plana.