'Reconstruyendo Europa: la economía cultural y creativa antes y después del covid-19', informe auspiciado por la Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC, en la que está integrada la SGAE junto a otras 31 sociedades), recoge las cifras que hay detrás de la próspera economía cultural y creativa de Europa antes de la pandemia y los impresionantes efectos que han tenido sobre ella los cierres de locales y el parón de la actividad. Solo en España y Luxemburgo la actividad en los teatros y auditorios se mantiene abierta al público actualmente. En el resto de Europa no es así y sin cultura en vivo difícilmente sobrevivirá el sector. El anuncio de la cancelación del festival de Glastonbury la semana pasada fue un mazazo y su efecto dominó puede ser demoledor. Los artistas no ganan suficiente con los ingresos del mercado digital. "Necesitamos una estrategia común", ha destacado este martes en una rueda de prensa online Jean-Noël Tronc, presidente de la GESAC, que presenta estos días el resultado del estudio a destacados miembros de la Comisión Europea. El estudio ha analizado datos de 10 sectores culturales en 28 países europeos, incluido el Reino Unido.

7,6 millones de empleos

En 2019, las industrias culturales (IC) representaban el 4,4% del PIB total de la UE, en términos de volumen de negocios, con una facturación de 643.000 millones de euros y un valor añadido de 253.000 millones de euros. Las IC también fueron uno de los principales proveedores de empleo de Europa, empleando a más de 7,6 millones de personas, ocho veces más que el sector de las telecomunicaciones.

En 2020 se registró una pérdida del 31% del volumen de negocio, una pérdida acumulada de 199.000 millones de euros. Los sectores de la música y las artes escénicas experimentaron pérdidas del 75% y el 90%, respectivamente; 53.000 millones de euros en las artes visuales; 26.000 millones de euros en las audiovisuales. La industria de los videojuegos es la única que aguanta y ha crecido un 9% durante la pandemia. El estudio concluye que las IC se han visto afectadas más que el turismo y tanto como el transporte aéreo.

El estudio considera que el sector creativo debería ser fundamental para los esfuerzos de recuperación de Europa y recomienda un enfoque con tres vertientes: "Financiar, capacitar, potenciar". Tronc calcula que como mínimo será necesario destinar al sector cultural un 2% de los fondos para salir de la crisis generada por el covid-19.

El estudio aconseja una financiación pública masiva y la promoción de la inversión privada, un marco jurídico sólido para crear las condiciones necesarias para revitalizar la economía creativa y salvaguardar su crecimiento a largo plazo. Preocupa no solo el presente sino el futuro. Jean Michel Jarre, famoso compositor y músico, que también estuvo presente en la rueda de prensa, lo expresó así: "Yo ya tengo mi carrera hecha, pero ¿qué pasará con las nuevas generaciones si no pueden tocar en conciertos o festivales?" Muchos artistas deberán abandonar su carrera si la UE no protege un sector "esencial" sin el cual "el confinamiento habría sido un desierto", recordó Jarre.