Victoria Abril se ha presentado este jueves ante la prensa con motivo del Feroz de Honor que recogerá el próximo 2 de marzo. Lo ha hecho en Alcobendas, sin mascarilla y no se ha hablado de cine. O menos de lo que se esperaba. “Me he pasado cinco horas en el salón de belleza. Y el pelo no me lo corto hasta que me devuelvan las libertades”, ha empezado diciendo casi al principio de su comparecencia. “La vida no puede ser el miedo, el peligro de morir te impide vivir, no hay nada peor que perder la razón de vivir. Esto es un coronacircus”.

Victoria Abril, en efecto, no quería hablar ni de premios ni de películas. Ha sido imposible reconducir la charla en un ambiente que rozaba el esperpento. Solo ha recordado un momento a Vicente Aranda, con el que trabajó en múltiples ocasiones, al hablar de por qué nunca iba a recoger los premios, porque “suponían el principio del fin”. “Yo estoy todavía de buen ver, no se me ha pasado el arroz”, ha dicho. A la gala de los Feroz sí que asistirá porque para ella este premio supone un salvavidas dentro de este “coronacircus”, que se ha convertido en la palabra más repetida.

La actriz, que hasta el momento residía en Francia, frente a las políticas de contención de Macron, ha decidido venir a vivir a España, en concreto a Málaga, para poder respirar. “Lo único que quiere Macron es quitarnos nuestros derechos. En Francia no se puede hacer nada, ni bailar, ni reunirse. Lo único que puedes hacer es dormir”.

A todos aquellos que le hacían una pregunta, les pedía que se quitaran la mascarilla. Algunos, le hacían caso. Otros le alertaban: “¿Se da usted cuenta de lo que está diciendo?”. A lo que ella respondía: “Déjame hablar y si tengo que pasar por conspiracionista o negacionista, pues muy bien”.

Abril ha afirmado que el coronavirus no es para tanto, que las muertes no superan el 5% de los fallecimientos anuales. Y que las vacunas no son la panacea, que aquellos países como Inglaterra en las que empezaron antes tienen más casos de covid. “Nos están utilizando como a cobayas, metiéndonos en el cuerpo una cosa que no sabemos ni lo que es. Lo que tenemos que lograr es la inmunidad colectiva, y ya está. Esto no es una pandemia, es una plandemia”.