¿Por qué vemos las cosas de un color determinado? ¿Qué provoca que cada objeto, planta o animal tengan un colorido en concreto? ¿Qué es el color? Estas, y muchas otras cuestiones, han preocupado a escritores y científicos, quienes a lo largo de la historia han ido hilvanando un relato o teoría sobre la percepción humana del color y los significados que le hemos concedido a cada uno de ellos. Existe, qué duda cabe, toda una iconografía y simbología detrás de cada uno de ellos, y no pocos se han devanado los sesos para intentar entender el por qué de fenómenos como las sombras coloreadas, la refracción, el acromatismo e hipercromatismo... Desde Newton a Goethe, pasado por un escritor de la talla de William H. Gass o, más recientemente Maggie Nelson.Precisamente, estos dos últimos son los autores de dos obras que tienen como gran protagonista el azul. Ambos textos son una especie de ensayo, breve, y en ambos uno se pregunta qué importancia puede tener el azul, por qué ese color figura como protagonista en tantos estudios. Al respecto, Gass diría: «Porque el azul no es sólo un color, es una palabra que tiñe todo lo que toca». Y sí, leyendo [Bluets] (Tres Puntos Ediciones), uno se percata de que, efectivamente, tiñe e, incluso, llega a obsesionar, como le sucede a la escritora y ensayista Maggie Nelson, quien vuelve a demostrar esa capacidad extraordinaria de entrelazar un relato autobiográfico con pensamientos más propios de la teoría y crítica del arte.

[Bluets] es un texto híbrido compuesto por 240 fragmentos que oscilan desde el relato más personal a disquisiciones filosóficas. Así, Nelson va de lo material a lo emocional o sensorial, de elementos concretos o cotidianos hacia aspectos de un carácter abstracto, logrando un equilibrio entre lo que se podría considerar como un estilo formal o técnico y una narración introspectiva en la que habla sin tapujos y en la que se desnuda ante el lector. Y es que en este relato, Nelson comparte una experiencia dolorosa fruto de un desamor, así como otras historia traumáticas —como la paraplejia de una amiga—. La incomprensión acerca del fin de esa relación, y de esas situaciones contradictorias, la sume en una estado de incoherencia, de cuestionamiento total y absoluto de sí misma, y es ese «enamoramiento» hacia el color azul el que le sirve para ir ordenando sus pensamientos, revisando y revisitando momentos pasados al tiempo que nos brinda curiosas anécdotas ligadas esa tonalidad y comparte conocimientos asombrosos de índole psicológica, como el hecho de que exista la «cromofobia», esa aversión al color que permanece latente en muchos rincones del planeta y que, como ya reconociera David Bachelor, explicaría los múltiples intentos, desde la Antigüedad, de depuración del color en el arte, la literatura o la arquitectura. 

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Erudición desenfadada, siempre interesante, la que demuestra Maggie Nelson a través de esta obra que se lee con gozo y en la que nos percatamos de la importancia de un color que encierra múltiples significados. Impresionante observar cómo a partir del azul es capaz de hablarnos de la propia vida. 

'[Bluets]', de Maggie Nelson