Martita de Graná inaugura el 5 de julio la sección dedicada a la comedia de Peñíscola From Stage. Conocida por las redes sociales, ahora es una de las humoristas más mediáticas del panorama.

Tras vivir una experiencia extraordinaria como la que hemos vivido todos con la pandemia del covid-19, ha quedado patente una necesidad de comunión entre todos. El humor, la risa, juega un papel importante en todo ello. Reír, y reírse, como un modo de compartir con el otro, con los otros. De ahí que te pregunte, ¿qué es para ti la risa, el humor?

Un indispensable de la vida, pero sobre todo el reconocimiento de que no hay género en el humor. 

Aunque pueda parecer una obviedad o tontería, ¿quién es Martita de Graná? ¿Cuándo y dónde empieza y acaba el personaje?

Martita de Graná, es una muchacha de Granada, que estudió Magisterio y que ahora anda en este mundo de la comedia. Dice marranadas y habla de todo lo que nos ocurre a las mujeres, de cosas que pensamos y nunca hemos dicho, de forma muy irónica y con un poco de mala leche.

Y no hay ningún personaje sobre el escenario, soy yo misma en mi esencia. Quiero que la gente que venga a mi espectáculo sepa cómo es Martita.

¿Existe un humor «typical spanish»? Y si es así, ¿cómo es?

No sabría decirte. El humor, al final, es reírte de lo más cercano, del día a día, de lo que vivimos. Y eso es lo que pretendo hacer en mi show.

«Estoy deseando disfrutar de Peñíscola. Me han dicho que son un público brutal»

Y con todo lo vivido en este último año y medio, ¿dirías que hemos perdido capacidad de reírnos?

Yo creo que no. Con todo lo que hemos vivido y seguimos viviendo, es más necesario que nunca reírse, y hemos encontrado nuevas maneras de hacerlo. Al final todo es adaptación. 

Durante el confinamiento te ofreciste hilarantes monólogos por las redes sociales y este mes de julio participas en el Peñíscola From Stage inaugurando además una nueva sección dedicada al humor en el festival. ¿Cómo afrontas tus actuaciones en directo? ¿Difieren mucho de tus apariciones en redes?

Subir al escenario es siempre una responsabilidad, ya que la gente va a reírse, disfrutar y desconectar de todo, y yo tengo que conseguirlo. Y sí, claro que difiere, son dos conceptos diferentes.

No quisiera que hicieras ningún ‘spoiler’ pero… ¿Qué puede esperar el público de Peñíscola? 

Lo que puede esperar el público es disfrutar de un gran show Mi Padre Flipa, donde, como ya he dicho, permitirá una gran desconexión y evasión de todo lo negativo que ahora mismo nos rodea. Se habla de temas cotidianos llevados al humor sin tabúes, con los que os vais a sentir identificadas, seguro. 

Y bueno, estoy deseando disfrutar de Peñíscola, y de su gente. Me han comentado que son un público brutal. Así que... ¡Nos vemos el 5 de julio Peñíscola! 

¿Y qué se siente al ser la que inaugure esa sección dedicada al humor del festival?

Es un gran honor y espero qué en las siguientes ediciones, más mujeres puedan participar en este festival. 

Somos menos las mujeres cómicas y, antes, era muy difícil ver a una chica encima de un escenario, hablando sobre sexo, masturbación, cosas escatológicas... Los temas de los que yo hablo. Pero las tías somos graciosas y tenemos que ser más.