Klaus Stroink, Guillem Boltó y Rai Bene, conocidos como Stay Homas, han sido el grupo revelación del último año. El 9 de julio actuarán en el Peñíscola From Stage en uno de los conciertos del verano.
Stay Homas es la demostración palpable de que cuando el talento se une pueden lograrse muchas cosas positivas. Los tres estuvisteis confinados durante la pandemia y de ese caos y extrañeza salió un proyecto que devolvió la alegría a muchas personas a través de la música. ¿Cómo surgió la idea, cómo nació Stay Homas?
La idea de formar el grupo no surgió el primer día del confinamiento, ni mucho menos. Lo que hicimos fue tomar unas cervezas, coger la guitarra y hacer un poco el tonto, que era algo que ya hacíamos a menudo. La diferencia estuvo en que lo colgamos en las redes, y al día siguiente otra vez, y al otro, y al otro, así sucesivamente. Como fue cogiendo alcance y envergadura, decidimos hacer el grupo dos semanas después de haber empezado a hacer canciones, al ver la respuesta de la gente y comprobar que nosotros nos los pasábamos muy bien trabajando juntos, y que habíamos encontrado una manera de trabajar especial que no conocíamos. Por eso decidimos embarcarnos en este proyecto. Y aquí estamos.
De las redes sociales y el mundo virtual a los escenarios. ¿Qué simboliza para vosotros poder actuar frente a un público concreto y en directo?
Para nosotros, el hecho de desvirtualizar a toda aquella gente que durante el confinamiento nos empezó a escuchar era y es no solo una alegría sino algo necesario, porque por más que veas muchos numeritos en la pantalla, lo que te llena al final y lo que te llega de verdad es cuando ves disfrutar a la gente, sus caras y reacciones, cuando los escuchas en directo y te dan un feedback. Eso es increíble, insustituible. Así, por más que se utilizaran las redes como un parche durante el confinamiento, al final era insostenible seguir esa fórmula. No hay otra forma que no sea la música en directo.
¿Qué mensaje os gustaría compartir con el público del Peñíscola From Stage?
Los asistentes al concierto podrán disfrutar de lo que es otra vuelta de tuerca a nuestra música. Si ya lo fue en su momento nuestro disco, al pasar ese sonido acústico terracero por el estudio, ahora hay otra vuelta con dos músicos más sobre el escenario. Intentamos darle más color, más vida, un poco de historia y de viaje a lo que viene siendo el concierto.
Estáis considerados como uno de los grupos revelación del último año, y con ese precedente llegáis este julio al Peñíscola From Stage con vuestro primer larga duración bajo el brazo. Aunque ya habéis dejado entrever qué pueden esperar los asistentes a vuestro concierto, ¿qué otras sorpresas les preparan?
Creo que la diferencia básica es que ya no somos tres, somos cinco sobre el escenario. Hemos dejado de lado un poco la onda terraza y ahora ya vamos con una banda potente, con un sonido más estándar. Es un concierto muy especial para nosotros, hemos trabajado mucho en él. Así, verán a Stay Homas con un sonido renovado, con un poco más de punch.
«Nuestro estilo se podría definir como una playlist en modo aleatorio»
Para aquellos que todavía no os han escuchado, ¿cómo definiríais vuestro estilo de música, si es que es posible hacerlo?
Hablar de estilos musicales está siendo cada vez más difícil y, en nuestro caso, más. Creemos que no hay que diferenciar a los grupos por el estilo, porque es algo un poco caduco. Los estilos van a seguir estando, eso está claro, pero que ciertos discos o carreras tiendan a ser de un estilo o al menos catalogables en uno creemos que es algo que limita mucho. En 2021 es difícil ver eso. Hemos estudiado jazz y música moderna, también música clásica, pero uno no produce la música que ha estudiado, o eso pensamos, y si hay que regirse por la música que nos gusta escuchar, como también es de lo más variopinto del planeta, creemos que no hay estilo.
En cada canción hemos hecho cosas distintas, desde bossa nova a hip hop y luego pop… Hemos hecho lo que nos ha dado la gana. Todas las canciones están vestidas de nuestras ideas, de nuestra manera de pensar. Eso es lo que tienen todas en común, pero las etiquetas están obsoletas. Hay artistas que ahora hacen muchos estilos distintos en un mismo trabajo, y la gente escucha playlist muy variadas. En ese sentido —se ríen— nuestro estilo se podría definir como una playlist en modo aleatorio.
Para finalizar, y aunque pueda resultar una pregunta demasiado evidente: ¿Qué simboliza para vosotros la música?
La música es un lenguaje y lo usamos para transmitir cosas al público, a la gente que está escuchando. Lo más bonito es que las transmitiremos de una determinada manera cada una de las veces, porque no estamos igual cada vez que tocamos, y eso es algo muy bonito porque se genera una simbiosis público-artista que es lo que nos tiene enganchados de la música. Asimismo, es una forma de expresión que es mucho más profunda que cualquier otra expresión artística para nosotros. Es un lenguaje universal y no necesitas conocer un idioma para que te llegue a emocionar o conectar. Dicho de otro modo, tiene una fuerza increíble, es un motor que tiene un valor incalculable. Sin música no seríamos nada. Bueno, sí seríamos algo, pero el mundo sería un lugar mucho más gris y mucho más aburrido.