El certamen Internacional de Guitarra Francisco Tárrega de Benicàssim ya está en marcha con el cierre de la inscripción de los concursantes. Tal como cuenta el director del certamen benicense, José Manuel Morales, son en total «24 jóvenes, procedentes de 12 nacionalidades diferentes, los que concursarán en esta LIV edición».
Este número de aspirantes evidencia «el gran interés que suscita este año el certamen», afirma el director, además de ser «reseñable el número de candidaturas recibidas por las circunstancias que estamos viviendo», destaca. El Teatro Municipal Francisco Tárrega recibirá, por tanto, las sesiones del certamen los días 30 y 31 de agosto, y también el 1 de septiembre.
Repertorio
Estas jornadas acogerán a los músicos seleccionados, quienes interpretarán diversas obras libremente elegidas, pero que de forma obligatoria su repertorio debe incluir el Estudio Brillante de Alard, además de piezas del compositor Francisco Tárrega.
Tras este recital, el jurado escogerá únicamente a cuatro concursantes que pasarán a la sesión final del 3 de septiembre. De igual modo, aquellos guitarristas que no pasen a esta fase definitiva, tendrán la oportunidad de participar en el concierto del Día Tárrega, el jueves previo al día de la final, donde interpretarán pequeñas piezas del maestro Tárrega en un marco incomparable y único como es el palacete municipal de Villa Elisa. Desde la organización cuentan que de estos 24 candidatos, quienes arrancarán el certamen, dos son de la Comunitat Valenciana, Daniel Guerola Benito y Ausiàs Parejo, siendo este último, con 15 años de edad, el más joven de los aspirantes.
El resto de participantes proceden de Chile, Corea del Sur, Italia, Rusia, Siria, Países Bajos, Japón, Bosnia, Alemania, Argentina e incluso Ucrania. La procedencia de los jóvenes músicos demuestra, según su director, «el prestigio que tiene el certamen de guitarra más veterano de toda Europa»,
Por lo que recalca que es «un orgullo que Benicàssim pueda volver a disfrutar de este prestigioso festival». Una cita que le sitúa «en el panorama de festivales internacionales, engrandeciendo más si cabe nuestra marca de ciudad de festivales», reconoce Morales.
