Peñíscola celebrará este mes la segunda edición del Festival Rocart con una variada programación de eventos de arte y cultura que tendrán lugar en espacios del casco antiguo entre el 10 y el 13. 

La Concejalía de Cultura presentó ayer, junto con la artista multidisciplinar y fotógrafa Pilar Diago, una programación en la que, según el edil Ramón Simó, «la música en vivo, las performances o los conciertos al aire libre son algunas propuestas».

A su vez, «las visitas guiadas, exposiciones, o los museos efímeros» también están incluidas en el certamen. Esta iniciativa, que parte con la idea de la dinamización el casco antiguo, tendrá como escenario algunas localizaciones como hoteles o hostales de la ciudad amurallada.

Actos

Más de cincuenta espectáculos y citas artísticas formarán parte de esta programación centrada en la participación y disfrute de un público muy diverso.

En esta edición, como novedad, han incluido instalaciones en las calles, exposiciones de escultura al aire libre, presentaciones de libros, conferencias, talleres y jazz session por el casco antiguo. Una forma innovadora de convertir el festival en un espacio multidisciplinar donde entrar en contacto con el arte y los artistas.

Pilar Diago recordó la producción de una publicación literaria y de tres exposiciones de fotografía a lo largo del festival, por lo que este certamen «no solo exhibe, sino que también crea e innova, y esto marca la diferencia con otros eventos culturales», expuso.

Simbiosis

Por su parte, el alcalde de la Ciudad en el Mar, Andrés Martínez, destacó la interesante simbiosis entre el evento y su localización en el casco antiguo, ya que «Peñíscola aporta un escenario y patrimonio únicos». Propuestas que cuentan con artistas que divertirán el Rocart, y que «son el alma para este evento multidisciplinar», manifestó Martínez.

La programación del ciclo arrancará por las calles el próximo viernes a las 12.30 horas en la plaza Santa María, con la música de Jove Dixieland Band, que recorrerá todo el casco antiguo con sus temas de jazz y la alegría de sus melodías, en una primera toma de contacto del certamen con el público peñiscolano.