La concertista y profesora de Guitarra en el Conservatorio Profesional de Música Mestre Tàrrega de Castelló, Ana María Archilés (Almassora), vive un momento dulce. Tras 19 años de espera, ha logrado aprobar la oposición, fue la primera de la Comunitat Valenciana y, desde esa estabilidad personal y profesional, sigue cosechando reconocimientos desde el punto de vista artístico, como ser la única intérprete española del I Encuentro Internacional de Mujeres Guitarristas que se celebrará el próximodía 30 de octubre on line desde Argentina.

La única española en un encuentro internacional es de Almassora. ¿Cómo se consigue algo así?

Tiene mucho que ver con mi relación con la catedrática Rosa Gil, a la que quieren hacer un homenaje y con la bonita manera en la que conocí a la directora ejecutiva del encuentro, Virginia Yep. Rosa Gil fue mi profesora, como la de tantos y tantos guitarristas de mi época y anteriores, y Virginia me escuchó una vez a través de las redes sociales, me envió un mensaje privado y desde entonces hemos cultivado una gran amistad.

¿En qué va a consistir su participación en este cita musical?

Me han dado la oportunidad de sorprenderla con la interpretación de una de las obras que compuso en su juventud, Evocación romántica. Es una pieza que se interpreta en trémolo, una técnica sobre la que mi profesor en Basilea me llegó a decir que jamás la había escuchado como a mí. La pieza está compuesta para que toques las cuerdas muy rápido. Al oído, es como si se escuchara el uso de la púa en una bandurria, pero es una guitarra.

¿Qué supone para usted la oportunidad de participar en este homenaje a su profesora?

Acabé todo el ciclo superior con ella en València. La recuerdo como una profesora muy dura, aunque muy comprometida con la docencia. Nos ha traído a los mejores guitarristas del mundo para hacer cursos, porque tiene mucho prestigio internacional. Mantengo el contacto con ella y compartimos largas conversaciones periódicamente. Me valora mucho, porque dice que he sido capaz de ser profesora, madre y concertista algo que, desde su punto de vista, es muy difícil. Cuando se enteró de que había aprobado la oposición me llamó solo para decirme: «Lo hemos conseguido», porque sabía que llevaba mucho esperando.

¿Por qué cree que hacen falta encuentros de mujeres de este tipo?

Virginia Yep quiso contar conmigo porque sabe que soy muy reivindicativa. Las estadísticas hablan por sí solas. Los conciertos protagonizados por mujeres son minoría, incluso cuesta programar piezas compuestas por mujeres. Incluso, hoy por hoy, que podríamos hacer los mismos conciertos, sigue siendo complicado. Por eso hace falta demostrar que las mujeres, por valía personal y profesional, y no solo por cuotas, merecemos estar en el lugar que no se nos permite aún ocupar.

Nos comenta que ya están trabajando en el programa del segundo encuentro y su papel en él será distinto, más relevante.

Así es. Este año seré una invitada especial y solo interpretaré una pieza en la entrevista que Virginia Yep le realizó a la maestra Rosa Gil y que podrá versea partir de las 19.00 horas en el canal de Youtube del encuentro, pero en el 2022 seré una de las participantes, protagonizaré un concierto, espero que presencial, porque este proyecto tiene su germen en Argentina, de la mano de la directora artística, Analía Rego y de la productora general, Silvia Fernández.

Y a corto plazo, ¿qué tiene previsto? ¿Cuándo la veremos en concierto?

Aunque no tiene una gran relevancia profesional, sí que la tiene personal, porque en febrero podré compartir escenario con mi hija, en un concierto con la Orquesta de Cámara del Conservatorio de Castelló. En noviembre estaré en el aniversario de la Orquestra Tárrega y en la semana Tárrega de Vila-real.