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Teatro

Carlos Sobera: "El teatro es donde ves más desnudo, pero también con más poder, al actor"

El actor y presentador llega al Auditorium de Palma con ‘Asesinos todos’, mientras estrena una nueva edición de un ‘reality’

Carlos Sobera y Ángel Pardo, en ‘Asesinos todos’, obra que se podrá ver en el Auditorium.

Carlos Sobera sigue una ajustada agenda para hacer posible que lo veamos en varios programas de televisión y también en el teatro. En 'Asesinos todos' actúa acompañado por Neus Asensi, Elisa Matilla y Ángel Pardo. La entrevista se realiza por teléfono mientras el presentador y actor se dirige a la rueda de prensa de una nueva edición de 'La Casa de los Secretos'.

¿Qué verá el público en esta comedia, 'Asesinos todos'?

Es un espectáculo para que la gente se lo pase muy bien y se divierta. La historia que se cuenta, y que sirve de excusa para pasar muy buen rato, es la de dos matrimonios cuyo modo de vida se ve profundamente alterado por las circunstancias y, como otra mucha gente, cuando eso ocurre se plantea moralmente qué hacer o qué no hacer para que eso no sea así. Y en esa reflexión, se plantean el asesinato de dos personas que son las que se interponen entre ellos y su vida de siempre.

¿Qué supone para usted subirse a un escenario?

El teatro es el medio en el que yo nací. Cuando tenía 18 años me subía a las tablas de un escenario, no me puse delante de una cámara de televisión ni de nada. Y para los actores, para los que amamos la profesión y nos gusta actuar, el teatro es la madre de todas las artes, porque al final es donde ves más desnudo pero también con más poder, al actor y donde mejor puedes ejercitar tu profesión y más control tienes de tu trabajo. Y donde más recompensa obtienes también, porque la respuesta del público es muy inmediata, muy instantánea y muy real y eso alimenta mucho al actor.

¿Le gustaría hacer más teatro?

Llevo muchos años combinando el teatro y la tele, haciendo un esfuerzo físico y también de sacrificio de tiempo para poderme subir a los escenarios. Y desde que empecé, en 2010 con 'La guerra de los Rose', a hacerlo de una forma más sistematizada, llevo casi 12 años sin bajarme de los escenarios. Cada vez que hago una función, estoy en torno al año y medio o dos años. Tampoco podría, ni yo ni nadie, estar más tiempo con una función. Yo estoy conforme con el tiempo que dedico al teatro y el teatro me lo devuelve con creces.

¿Cuántos proyectos tiene entre manos ahora mismo?

'Asesinos todos', que seguiremos como poco hasta mitad de año, y preparando el siguiente proyecto teatral, del que todavía no puedo avanzar nada, pero que ya está en ciernes. Y en la tele, estrenamos esta semana 'La Casa de los Secretos' con desconocidos, después de la versión VIP, y seguimos con las grabaciones de 'First Dates', que es una caldera que exige mucha leña porque el programa se emite todos los días, incluido el sábado, y hay que grabar prácticamente todos los días. Para un tío de Bilbao creo que es más que suficiente.

¿Cómo se organiza para llegar a todo?

Hago como los pilotos de aviación, con un timing muy riguroso. Afortunadamente no se solapan, los prime time son de noche; el teatro es de noche, pero normalmente los fines de semana de gira, y 'First Dates' es un programa, que aunque parezca mentira porque se está cenando, pues lo grabamos por la mañana y a primera hora de la tarde. Los espaguetis que el espectador ve que se comen nuestros invitados a las diez de la noche, realmente se los están zampando a las once de la mañana, que también hay que echarle valor...

¿En qué se siente más cómodo? En pantalla siempre se le ve muy natural y quizás eso también sea un papel.

No, yo es que disfruto haciendo televisión y creo que eso se me nota. Probablemente es una de las cosas que el público valora, que al final les resulto muy natural o muy auténtico porque estoy en mi salsa, me lo paso bien, lo transmito, no finjo… Además que cuando estás en tele, yo diría que es imposible ejercer un rol porque al final se termina viendo el cartón. Es mucho mejor, y yo no sé hacerlo de otra manera, ser tú mismo. Recuerdo que al principio estaba muy atado al formato del concurso, pero hubo un momento en mi carrera que decidí hacer un cambio, crecer y salir de la zona de confort. Empezó todo eso con 'First Dates' y he acabado haciendo reality y me encuentro súper cómodo, disfruto igual.

¿Ha habido algún proyecto al que haya dicho que no? ¿Se ha puesto algún límite?

No es tanto de límite como de honestidad o de momento. Recuerdo que me ofrecieron hacer 'Gran Hermano' en el 2002, cuando se marchó Mercedes Milá, era la tercera edición, yo estaba en Telecinco, y entonces no me parecía que era un buen momento vital para mí, no me sentía con confianza para hacerlo y recuerdo que dije que no. En tu carrera a veces dices que no, pero no porque el programa te parezca malo o de calidad escasa, sino por cómo te encuentres en cada momento.

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